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La palabra ateo nunca me ha gustado, me suena muy fuerte, muy seria. Me gusta más una palabra que he comenzado a escuchar más recientemente: agnóstico. Suena medio mística, medio espiritual, y significa casi lo mismo, pero con un toque de humildad que me parece sano y necesario, ya que no niega ni afirma la existencia de Dios, y se enfoca más en nuestras limitaciones para asimilar un concepto como tal.
Yo no creo en Dios tal como la gente lo entiende, pero no soy tan soberbio como para pensar que solo por eso no exista, y de existir, yo creo que puede ser como lo dice la Biblia, o puede que no, algo por lo que me inclino más.
Me reconozco más que limitado para entender la vida y el mundo, y aquellas fuerzas que hay tras bambalinas, ya sea una sola conciencia o algo más complejo que hemos simplificado para poder asimilarlo con más facilidad y le hemos llamado Dios, Buda, Mahoma, etc.
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Siento que hay algo más grande que nosotros y que nos rebasa en muchos sentidos, pero no me atrevo a llamarlo Dios, porque no siento que encaje con lo que la religión judeocristiana plantea. Me cuesta trabajo explicar eso que mi ser percibe y en cierto modo respeta.
Es por eso que me llaman mucha la atención los sistemas de creencias que rigen la vida de las personas, ya sean religiones o no. Creo que a pesar de sus naturales limitaciones nos proveen como sociedad de una brújula moral más que necesaria para mantener la armonía entre los seres humanos.
Y no quiero sonar irrespetuoso pero por esto mismo me llaman la atención creencias ficticias que se basan en conceptos multi-culturales y multi-religiosos como los que se presentan en la literatura y el cine, en libros como Dune y películas como Star Wars.
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El concepto de "la fuerza" en el universo de Star Wars, esa idea de que hay una energía que todo lo vivo emite y a la que en su conjunto, no solo se le puede percibir sino tener acceso, me parece muy interesante. Así mismo me sucede con la idea de la profecía del elegido o Muad'Dib de Dune, y su inevitabilidad prácticamente mesiánica.
Para mí toda aquella creencia que te permita ser un buen ser humano, es positiva, pero desafortunadamente la sociedad casi te exige que te adhieras a un único sistemas de creencias previamente acotado, cuando para mí, se puede tomar cosas de muchos y con ellas crear el propio, casi lo que podría denominarse una religión de uno.
A pesar de no ser alguien religioso, me considero alguien que podríamos denominar espiritual, término que no puedo evitar que me parezca un poco pretencioso, tal vez por la manera en que se ha manejado en años recientes.
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Sin embargo tengo que admitir que envidio la fe de la gente religiosa. Esa certeza y tranquilidad que les da su creencia en que todo está escrito y pasa por algo, aunque no lo compredan. La manera en que esto le da sentido a sus vidas es algo que nunca deja de sorprenderme, en el buen sentido de la palabra, y que no pocas veces he querido sentir.
Afirmaciones tan comunes para los creyentes como "Que sea lo que Dios quiera", "Dios así lo quiso", "Es la voluntad de Dios", etc., no brindan alivio alguno a los no creyentes, que necesitamos darle sentido a las cosas de otra manera, la difícil, tratando de entender los porques, y estos, a veces son sencillamente incomprensibles.
Para nosotros no hay otra vida en que podamos disfrutar lo que no podemos en esta. No hay una voluntad divina que explica todas las cosas, sino una colectividad de circunstancias aleatorias cuya suma de causas crea efectos casi siempre impredecibles.
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Y estamos bien con eso, no me malentiendan, pero a veces quisiéramos poder tener acceso a esa paz que la fe le da a mucha gente religiosa. La fuerza que les provee sin que tengan que entender nada, solo creer.
Todos los seres humanos sufrimos y gozamos la vida. Todos buscamos darle un sentido a las cosas y a nuestra existencia, y la fe religiosa, para quienes la vemos desde fuera, es algo con un poder tal que es difícil de comprender. Y es una fuente de paz, a la que a veces quisiéramos poder acceder.
No podemos porque somos distintos y necesitamos entender las cosas. Porque no nos conformamos con aceptar todo nada más porque sí. Porque a veces nos parece hasta irresponsable y demasiado cómodo, el que nuestra vida no sea consecuencia de nuestros actos sino de un libreto ya escrito previamente.
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Sin embargo, en el fondo, a veces quisiéramos que así fuera. Eso nos ahorraría muchos desvelos y muchos debates internos, pero eso es algo que no está en nuestra naturaleza, aunque a los creyentes sea algo que les cueste comprender.
Al final todo se trata de ser los mejores seres humanos que podamos. Se trata de vivir de la mejor manera posible este pestañeo al que llamamos vida, y creyentes o no, solo tenemos una oportunidad de vivir esta, independientemente de que después podamos o no tener otras.
Así que sigamos viviendo, sigamos disfrutando y sufriendo de la manera que hayamos elegido hacerlo, y que sea lo que Dios o la vida quieran. Muchas gracias por leerme y hasta la próxima.
©bonzopoe, 2023.
Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.
Hola querido amigo...muy acertada tu manera de pensar, pienso que sea lo que sea que existe, una Energía Universal que nos Guía y Enseña, llámese como se llame y es nuestro asidero Espiritual.
Me Encantó...te sigo leyendo Cariño!!! Abrazos para Ti🌹✨
Mis saludos y mis respetos! Siento que el nombre de tu Post ya nos dice mucho de su contenido.
Valoro enormemente la sinceridad, la humildad y el respeto con los cuales abordas un tema tan profundo y difícil. En este momento viene a mi memoria las palabras del facilitador de un taller al que una vez asistí quien al hacer referencia a este tema, de manera reflexiva terminó afirmando que el hombre no está en capacidad de lograr un acuerdo común y convincente que satisfaga todas las partes".
Me encantó leerte @bonzopoe!
Muchas gracias amigo, realmente aprecio y valoro tu comentario. ¡Saludos @orlandogonzalez!