Me da verguenza llegar aqui con manos vacías y sentir que no he crecido nada, pero así me siento. Hace mucho rato que no tuve oportunidad de seguir escribiendo, me arrojé esperanzada al mundo, soñando con estar mejor, con estabilidad, con las mieles del éxito y la vida tranquila que todos queremos, y ese intento me quito tiempo y energía valiosa. Y que va, no pasa nada de eso para mí. Estoy cansada, desde hace un buen rato vivo cansada, siento que una piedra me pesa en la espalda y me aniquila las ganas de avanzar. Lo peor de todo es que estoy convencida de hacer cosas diferentes, pero cuando veo el reflejo de los mismos resultados de siempre solo puedo pensar que soy yo, que algo esta mal y que definitivamente no puedo hacer nada para cambiarlo. Luego me calmo un poco, respiro, que se yo, y trato de animarme, porque solo me tengo a mi para defenderme de mi misma. A mí me urge verme con ojos compasivos, me urge el abrazo que no termino de darme, la palmada en la espalda que no termino de darme, porque si me toca ser franca de nada me sirve que otros me la den. Yo no estoy tan disociada de la realidad. Recibo mensajes del universo que me dan ánimo, pero no veo luz. En serio.
Creo que tengo a favor que no soy ciega ante las señales y que aún reconozco el amor de Dios cuando alguien me dice las cosas que creo que Él quiere que escuche. Creo que el problema es que no me siento merecedora. Y más problema aún es la falta de determinación para ir a terapia, para pagar el gimnasio, para comer mejor, para pensar en positivo que se yo? yo no se nada. Es como que mi mente estuviera fielmente decidida a sabotear cualquier intento. Vivo en este vaivén eterno: que si, que no, que caiga de una vez el bendito chaparrón. Debo dejar de compararme con otros, debo amar mi proceso, no es cosa de otros, no es cosa del mundo, es MI cuestión. Quisiera tener el poder de verme por dentro y entender qué es lo que tengo que no encaja y cambiar la pieza. La vida pasa y voy a terminar viviendola como lo que nunca tuve. No puede ser, me niego.
Me da verguenza, les dije? no tengo oidos sordos, no soy ciega, no soy estúpida. Hoy solo quisiera aprender a ofrecerme la contención y el amor que me siento capaz de darle a la gente que amo. Porque me lo merezco. Porque yo le echo bolas. Porque yo quisiera darme las mejores cosas de mi misma.
Es increible el poder que tiene leer lo que escribo aquí, y agradezco profundamente poder hacerlo, es como una carta sin destinatario donde le cuento a quien quiera escuchar lo que pasa por mi, lo que siento; al final el destino soy yo misma y quizá sin expresarlo de esta manera no consigo decirme lo que necesito entender.
Hace un par de días conocí a un muchacho que me dijo algo tan poderoso, "no te rindas, que cuando yo quise rendirme te vi a tí y me inspiraste a seguir" ¿Será esa la misión? ¿inspirar? que se yo, yo no se nada. Pero seguiré caminando y si mi camino le sirve a alguien para transitar esa senda, entonces me daré por servida.
¿Les cuento algo lindo? Hice una canción. Es una canción de amor, tiene linda letra y una linda melodía, me ayudó escuchar una base que me envió un amigo, sobre la cual explayé mi sentimiento. Me siento orgullosa de eso. Y es genial, porque salgo un poco de esta eterna tristeza para decirme a mi misma: ¿Viste? Si puedes! Y no me da miedo. Creo que puedo seguir... Total esa necesidad de hacer las cosas perfectas, que creo que es lo que ha sido un yugo para mi, poco a poco se va desvaneciendo. Y puedo por un segundo verme con la misma admiración de quienes creen en mi. Que complejidad la del ser humano.
Merezco dejar de compararme.
Merezco dejar de reclamarme.
Merezco amar cada intento.
Merezco ser feliz con la persona que soy, con el artista que soy, con la mujer que soy. Y vamos que no me caigo mal. Me reconozco como soy una mujer sensible, inteligente, bonita, empática, amable, capaz, valiente, creativa, honesta. Solo debo cuidarme más, solo debo exigirme menos, solo debo confiar más en mí y en lo que es Dios a través de este cristal.
Sentía las manos vacías al inicio de este texto, y ahora siento que recogí en este acto de reconocimiento las cosas que merecen ser rescatadas y me las llevo llenas.
Les dejo lo que estoy escuchando en este momento y me ayudó a ponerle título a esta catarsis. Nada como la música, su magestad, para sanar.
Gracias por leerme.
Me alivia pensar que alguien lo hace.
I am ashamed to arrive here with empty hands and feel that I have not grown at all, but that is how I feel. It's been a long time since I had the chance to continue writing, I threw myself hopefully into the world, dreaming of being better off, with stability, with the sweetness of success and the quiet life we all want, and that attempt took up valuable time and energy. And what the heck, nothing like that is happening for me. I'm tired, I've been tired for a long time, I feel like a stone is weighing on my back and it's killing my will to move forward. The worst of all is that I am convinced to do things differently, but when I see the reflection of the same results as always I can only think that it's me, that something is wrong and that I definitely can't do anything to change it. Then I calm down a little, breathe, what do I know, and try to cheer myself up, because I only have myself to defend myself from myself. I need to see myself with compassionate eyes, I need the hug that I don't finish giving myself, the pat on the back that I don't finish giving myself, because if I have to be frank, it's useless for me if others give it to me. I am not so dissociated from reality. I receive messages from the universe that encourage me, but I don't see light. Seriously.
I think I have in my favor that I am not blind to the signs and that I still recognize God's love when someone tells me the things I think He wants me to hear. I think the problem is that I don't feel deserving. And even more of a problem is the lack of determination to go to therapy, to pay for the gym, to eat better, to think positive what do I know...I don't know anything. It's like my mind is faithfully determined to sabotage any attempt. I live in this eternal back-and-forth: what if, what if, what if not, let the blessed downpour fall at once. I must stop comparing myself to others, I must love my process, it's not about others, it's not about the world, it's MY thing. I wish I had the power to look inside myself and understand what I have that doesn't fit and change the piece. Life happens and I'm going to end up living it as what I never had. It can't be, I refuse.
I am ashamed, I told you? I am not deaf, I am not blind, I am not stupid. Today I would just like to learn to offer myself the containment and love that I feel capable of giving to the people I love. Because I deserve it. Because I give it to them. Because I want to give myself the best things about myself.
It is incredible the power of reading what I write here, and I am deeply grateful to be able to do it, it is like a letter without addressee where I tell whoever wants to listen what happens to me, what I feel; at the end the destiny is myself and maybe without expressing it in this way I don't get to tell myself what I need to understand.
A couple of days ago I met a guy who told me something so powerful, "don't give up, when I wanted to give up I saw you and you inspired me to continue", is that the mission? inspire? what do I know, I don't know anything. But I will keep on walking and if my path helps someone to walk that path, then I will be satisfied.
Can I tell you something nice? I made a song. It's a love song, it has nice lyrics and a nice melody, it helped me to listen to a base that a friend sent me, on which I explained my feeling. I feel proud of it. And it's great, because I get out of this eternal sadness to tell myself: Did you see? Yes you can! And I'm not afraid of it. I think I can go on... Total that need to make things perfect, which I think is what has been a yoke for me, is slowly fading away. And I can for a second see myself with the same admiration of those who believe in me. What a complexity of being human.
I deserve to stop comparing myself.
I deserve to stop claiming myself.
I deserve to love every attempt.
I deserve to be happy with the person I am, with the artist I am, with the woman I am. And come on, I don't dislike myself. I recognize myself as I am a sensitive, intelligent, beautiful, empathetic, kind, capable, brave, creative, honest woman. I just have to take more care of myself, I just have to demand less of myself, I just have to trust more in myself and in what God is through this glass.
I felt my hands empty at the beginning of this text, and now I feel that I collected in this act of recognition the things that deserve to be rescued and I take them full.
I leave you with what I am listening to at this moment and helped me give a title to this catharsis. Nothing like music, your majesty, to heal.
Thank you for reading it.
I'm relieved to think that someone does.
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Me alegra mucho volver a verte por acá Gaby un abrazo
Ánimo, deseo que tengas optimismo y fuerzas para seguir, largo camino resta
Gracias por leerme. Gracias por responder! <3
De nada, éxito para tu vida 💛