Como les dije antes ella era la más tremenda de sus hermanos, durante ese tiempo de la enfermedad la tenían en una dieta estricta, lo que a ella no le gustaba mucho, mientras sus hermanos ayudaban a sus padres en el campo, ella aprovechaba para revisar lo que hubiera en la cocina para comer algo diferente a la sopa de todos los días, por tradición en los hogares de la época siempre había granos en un olla en el fogón, casabe y panela de papelón, la que para ella era un manjar y siempre culpaban a uno de los hermanos mayores porque la pobre Francisca no tenía fuerza para recorrer la casa y sabía que no podía comer esas cosas, que incautos eran sus padres.
Lamentablemente su madre murió cuando ella tenía escasos 5 años de edad, les tocó adaptarse a que su madre ya no estaría más, por lo que a su hermana mayor, le tocaba ayudar en las faenas de la casa y enseñar a los menores a ayudarse mutuamente, ya no tenían mucho tiempo para divertirse, al recordar ellos como prepararon todo lo del funeral de su madre, en sus ratos libres comenzaron a realizar velorios ficticios, de aves, grillos, gusanos y cuando animalito conseguían, Francisca se encargaba de tomar la panela de papelón y el café que no podían faltar en dichas reuniones.
Cuatro años después su padre también falleció cuando tenía 9 años, lo que les dejo a ella y a sus hermanos al cuidado de su abuela materna,
ella aprendió a ser fuerte y que nada en la vida era facil, si querias algo tenias que luchar por ello, allí todos comenzaron a trabajar en el campo, lo que llevo a Francisca a amar la tierra, prepararla con el arado para luego sembrar, el criar gallinas y cerdos, fue algo más que aprendió de su abuela, no había quien les enseñara a leer ni escribir, más eran felices cuidando de los animales y la siembra, los tiempos de cosechas eran los momentos más felices porque celebraban con los demás pobladores de ese lugar.
Esto tiempo en el campo hizo de ella una joven mujer dura y recia, no había hombre que se pudiera medir con ella, eso lo comprobó Don Juan Gregorio, un joven heredero de unas de las familias cercanas a su abuela, los comprometieron y tuvieron 3 hijos, más esa unión no duró mucho, ella emigró hacia el centro del país, donde conoció a el Sr. Juan, un joven apuesto, trabajador y con quien se uniría más adelante, vivían en una casa pequeña de una popular comunidad, más ese no era el sueño de Francisca, ella añoraba trabajar la tierra, extrañaba el arado, el sembrar, cosechar, el criar sus propios animales, lo que la llevó a hacer todo lo posible por conseguir un terreno donde pudiera transmitirse a sus hijos ese amor por la tierra.
Así fue como consiguió un terreno abandonado con una pequeña casita a medio construir, con terreno suficiente donde podría ella cumplir ese sueño de enseñar a sus hijos a trabajar la tierra y donde pudieran también asistir al colegio como ella no pudo hacerlo, pero no fue fácil conseguir ese terreno, ya que pertenecía a un General de la Guardia Nacional, Allí es donde nace Doña Francisca "La Cacique", luchó con ahinco y entusiamo, no fue fácil, fueron papeles tras papeles, audiencias tras audiencias, muchas noches no podía dormir, por temor a que llegara la guardia a desalojarla,se mantenía a la puerta de la pequeña casa, com machete en mano, para defender lo un día llegaría a ser el patrimonio de sus hijos, y luego de meses de idas y venidas, insultos recibidos, noches sin dormir fue que ganó la potestad de ese terreno y no solo eso, sino que el Gobierno le otorgó y un derecho de protección del Cerro con el que limitaba dicho terreno.
Fue dura la guerra que le hizo ese General junto a los propietarios de los terrenos aledaños, no podían aceptar que una mujer con 10 hijos en ese entonces, se pudiera apoderar de ese terreno tan fértil, allí Doña Francisca dio a luz a 2 hijos más, y les enseñó a cultivar la tierra, a criar cochinos y gallinas, allí sus hijos se caserón y formaron sus familias.
Ella poseía un temple de acero, una puntería sin igual, con una mirada paralizaba a cualquiera. Más también era jovial, alegre, le gustaba bailar y de vez en cuando sus bebidas calientes, ella era el alma de la fiestas, bailaba sin parar, joropeaba como nadie, su alegria era contagiante.
Recuerdo en mi infancia nos enseñó a cuidar de los cerditos recien nacidos al darles biberón,carrereabamos a las gallinas para poder atraparlas por un largo tiempo más ella en un momento lo hacia, la casa principal no tenía puertas, por lo que muchas veces saliamos a comtemplar las noches estrelladas, en las festividades todos los primos y tíos menores,noe reuniamos para limpiar el extenso patio para dichas celebraciones.
Recuerdo en Semana Santa, los exquisitos dulces y buñuelos de yuca, el picadillo de pescado salado y chiguire, en diciembre las ricas hallacas, el dulce de lechosa, el asado negro. pero lo que más extraño de esos tiempos era la unión que existía. Hoy vivimos en diferentes ciudades y otros han emigrado a otros países por lo que reunirse se nos hace difícil.
Ella siempre nos enseñó a ser valientes y a luchar por el bienestar de nuestra familia, en sus últimos años de vida recuerdo a esa niña traviesa que hacia funerales a los animalitos del monte, cuando en el corredor escuchábamos su risa poniendo a pelear a dos bachacos, o cuando mataba a un zancudo y se los ponía a las hormigas para que lo llevaran al sepelio, Doña Francisco murió a los 83 años, sin haberse cortado su largo cabello negro y con su dentadura intacta, nunca uso pantalones, ni aprendió a leer ni escribir, más eso no la limitó en vez de ello, siempre fue respetada y amada, formó a una gran familia con 12 hijos, 40 nietos, 128 bisnietos, y ya más de 200 tataranietos. Inculcó valores familiares, espirituales y de servicio. Nos enseñó a agradecer cada vivencia en nuestros días.
Lo que más lamento es que todo queda en la memoria porque, nunca plasme el tiempo compartido contigo en una foto, gracias por tus abrazos, tus consejos, tus ocurrencias y sobre todopor tu amor y entrega a tu familia.
Nunca ví a tanta familia y amigos reunidos como lo fue en su funeral, entre familiares fuimos más 400 personas y no contamos cuantas amistades fueron a su despedida,su legado lo conservo en mi corazón y en mi diario vivir.
vivirás por siempre en mi corazón
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Gracias por su apoyo, para mi es una satisfacciòn poder ser parte de esta gran familia,
De nada @gladymar1973 😊🌹
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