Es así mister, nada qué disculpar porque lamentablemente a veces hay que ser frontal para poder combatir situaciones incómodas, así duela el golpe.
Siempre con una sola cara ante lo justo y lo que debe (o debería) ser.
Un abrazo, mister.
Es así mister, nada qué disculpar porque lamentablemente a veces hay que ser frontal para poder combatir situaciones incómodas, así duela el golpe.
Siempre con una sola cara ante lo justo y lo que debe (o debería) ser.
Un abrazo, mister.