No tengas miedo de pedir ayuda, mi querida amiga @soyanafuentes si te sientes deprimida, si tu vida de pronto dio un giro hacia la apatía y la desesperanza, si se te acabaron las fuerzas, NO es porque eres débil o no pones de tu parte.
Y si a veces no puedes controlar la tristeza, no es tu culpa, ni tampoco es para llamar la atención amiga Ana.
No siempre hay un detonante claro, ni se produce por falta de Fe a Dios, es una enfermedad biológica que aparece temporalmente, pero te comprendo por el malestar psicológico que te puede producir.
Tal vez Ana, el hecho de trabajar fuera de casa y también dentro de ella, lleva consigo, además de un esfuerzo físico, una fuerte presión y carga mental que repercute en tu salud
Amiga, date un tiempo, respira profundo, dedícate espacios de conexión e introspección.
¡Espacios de pausa para ti, cuánto más conciliación contigo misma es más productivo es para tu calidad de vida!
Deseo que tengas el mejor jueves posible.
La cuestión es que mucha veces no sabes que estamos en depresión, nos damos cuenta es después que pasamos el trance, no es pedir ayuda o saber pedirla, la cuestión es que nos ponemos en una situación que nosotros mismos no sabemos qué estamos.
Igual ya eso pasó.