
Aciago el día, en que la pistola
ensordeció la PazAciago el día, cuando la sonrisa
del violento, aflige al inocenteAciago el día, cuando el mortal
traqueteo de la ametralladora
tórnase desafortunada rutinay el calendario se puebla
de cruces, de tumbas
de hombres trocados
enterrando los despojos
de la Razón.