Concurso de Literatura La Obeja Obrera/UN AMIGO QUE NO CAMINA/@jpulido0306

in CELF Magazine3 years ago (edited)

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UN AMIGO QUE NO CAMINA

¿Me recuerdas verdad?. Tenía para entonces ocho años. Era sólo un niño y aun así no olvido aquél día cuando solía correr por estos lares. Lleno de energía te abrazaba sudoroso y tú con tus brazos me mimabas. Recuerdo que nos arrullaba la corriente de un riachuelo que ahora me doy cuenta que ya no está, todo está seco y desierto. Con el correr de sus aguas cristalinas nos poníamos a conversar por largos ratos mientras el arrullo de la corriente era como un bálsamo al oído acompasado por los cantos de las aves. Recuerdo también que una de esas tantas veces se posó sobre ti aquella ave amarilla que parecía un pedazo de sol de la mañana y con su trinar nos dejó el embeleso de todas las aves juntas en bandadas. Sí, ese día fue maravilloso porque la imaginación se despertó temprano para acompañarnos y llevar las mejores aventuras a tiempos distintos como presagiando el futuro. Qué emoción amigo mío.

Por eso quise siempre que nuestra amistad se casara con ese tiempo para continuar y cumplir con esos acuerdos a los que nos comprometimos, ¿Te acuerdas verdad?. Entre tantos de ellos llegan a mi memoria que ya está un poco cansada de aquél pacto de amistad cuando decidimos entre tú y yo hacerlo por nuestra existencia en este mundo cargado de tantas maldades. El primero de ellos, fue: “Por siempre seremos amigos”, “Que aun en la distancia nos buscaremos”, “Que nunca nos olvidemos” y el último, el más triste de todos, “Cuando llegue el adiós nos encontraremos”. Sí, adiós que nos llega en compartir luego de tantas aventuras vividas y otras que soñamos cuando apenas era un niño y tú aun más joven que ahora.

Aquí con estos años encima me cuesta creer que hemos cumplido nuestros acuerdos. Sólo nos queda el último que está muy cerca de llegar. Desde ese entonces han pasado más de setenta años. Tu modesto y silencioso leguaje ha cambiado esa alegría que solías expresar inmóvil sin dar un paso pero no me costaba nada en ir por ti a abrazarte con todo el cariño y el amor que pernota conmigo desde que me fui a otros quehaceres de la vida. Solo el frescor de tu aliento a madera me condujo a tu encuentro. Ese aroma singular como no hay otro igual me trajo hasta aquí para decirte que te extrañé mucho. Hoy tu fronda se la llevaron los años y tus brazos quebradizos se visten de ese color cenizo que hoy me dice adiós. Un adiós vestido de recuerdos de tu solícito amor que emana para todo el que respira.
¿Me recuerdas verdad?

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GRACIAS POR VISITARME

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Muy emotivo, el transcurrir del tiempo nos aleja de los amigos de la infancia, los cuales dejan en nosotros huellas imborrables.

Así, mismo es amigo. Pero a quienes creen en una amistad sincera y profunda.

Un relato en el que describes el paso del tiempo; narrado con sencillez y claridad. Gracias por tu participación.

SUGERENCIA: La imagen que estás usando no es de dominio público, te pueden sancionar por eso; sería apropiado cambiarla.

Pero tiene su fuente. Dónde detecto si es de dominio público? Saludos

Ve cómo la foto está marcada con a y dice alamy, a eso le llama marco de agua, las fotos que tienen el marco de agua no son de dominio público, de echo cuando entras a la fuente te indica el autor y los datos para comprarla. Entra en esta página https://pixabay.com/es/ allí hay de dominio público.

Muchas gracias apreciado amigo. Bendiciones.

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Hermoso relato sobre la amistad entre dos seres que viven de formas diferentes, pero que son fieles a pesar de la distancia y el tiempo. Me encantó. Te felicito por esa sensibilidad al escribir. Saludos

Agradecido por ese alentador comentario. Se le quiere. Muchas gracias.