Fuente
Y entonces mi alma se soltó en el aire,
y aunque intenté detenerla se perdió;
solo me dejó un pequeño escrito con sangre,
fui por ella y volveré hasta encontrarla.
Ya no era cuestión de cuerpo, mucho menos de pasión,
se había metido aquí dentro como calor de tizón;
y me quemaba despacio, y explotaba el corazón,
alguna vez debes tirarlo todo y volar por una estrella.
Y yo, me quedé sin alma, deporsi estaba muriendo,
y salir a ir a buscarla le permitió seguir viva;
pero las inmensas ganas que tenía de encontrarla,
esas, llenaron todo mi cuerpo, mientras esperé volviera.
Y una tarde de invierno vacío, sentí un hermoso calor,
mire regresar mi alma, con otra mano en su mano;
la abrace, y ella se quedó quedita, para siempre,
y me susurró al oído, no pude dejarte sola.
Y.....le brindé desde entonces tanto amor....
Que ahora vuela entre mis maripositas.
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