Concurso de literatura La Abeja Obrera | Una Ifigenia en la Caracas de los techos de platabanda..

in CELF Magazine3 years ago

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(F1)

Un 5 de octubre nació Teresa de la Parra, pero para la inmortalidad, nació cuando su Ifigenia llegó al corazón de las mujeres de su época y creció cuando viajó más allá de su tiempo y su espacio.

Aurora dejó escapar un suspiro, en mitad de su soliloquio. Contempló desde la ventana, la panorámica con vista al Ávila, Guaraira Repano. Hermosa ciudad, ya casi sin techos rojos. Y ésa es la menos significativa de las transformaciones.

El romanticismo y los sueños de cambio están desapareciendo, presionados, extorsionados por la necesaria supervivencia y la tristeza de una diáspora impensable en tiempos de la magistral Teresa. Su Ifigenia sucumbiría ante una desesperanza aprendida que comienza a instalarse ya en muchos no alegres caraqueños.

Siguió observando la panorámica, con el sol debilitándose en su recorrido hacia el final de la tarde. El Ávila, Guaraira Repano, seguía hermoso, como un guardián que nunca abandona su puesto. Ayer había nacido su primera nieta. Unas lágrimas invisibles bailaron en los ojos.

Las cartas ahora viajan por internet, llegan más rápido no obstante les falta ese toque personal que da el manuscrito. Pero es una gran salida para comunicarse. Y las video llamadas brindan la oportunidad de ver caras y expresiones, casi no importan allí las palabras. Pronto veré así a mi nieta. Ayer no se pudo. Mas no puedo acariciarla, ni hablarle al oído.

La pandemia colaboró con el sistema, agudizando la diáspora, la crisis de la esperanza. Pero debo seguir soñando. Quiero seguir soñando.

Las lágrimas ya no eran invisibles, se convirtieron en una fuente, que trató de secar con un delicado pañuelito que su hija había enviado con un familiar. Tan dulce mi Aurorita.

Se dejó caer en el único sillón descubierto y abrió su diario, acarició la página a medio escribir y comenzó a escribir nuevamente. Le recomendaron escribir para hacer catarsis. Y ella escribía y escribía, se sentía una Ifigenia en la Caracas de los techos de platabanda.

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Ésta es mi participación para el significativo Concurso Literario en Homenaje a Teresa de la Parra, presentado por @jesuspsoto

Gracias por ofrecer este concurso.

F2

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○Fuentes:

F1 (https://pixabay.com/es/photos/flores-p%c3%a9talos-roc%c3%ado-gotas-de-roc%c3%ado-174817/)
F2 (Imagen del concurso diseñada por @elemarg25)

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GRACIAS POR LEER Y VALORAR MI PUBLICACIÓN
THANK YOU FOR READING AND VALUE MY POST

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Simplemente genial! Excelente relato, en lo personal me gusto mucho!!!

Muchas gracias por la alta valoración, @iscrak.
Bienvenido a mi blog.

@mllg Tu blog es excelente! Te mando un gran abrazo!! ;)

Agradecida por la alta valoración, @iscrak

Una evocación de la Caracas de antaño, con la actual; la de Ifigenia con la de la tecnología moderna. Gracias por tu participación.

Gracias por el concurso, @jesuspsoto.
Me encantó la proposición.

Que bella prosa y que bella historia vas construido sobre el Ávila. Soy su amante fiel así que esta es una digna historia para ella.

Saludos jejeje

Muchas gracias por tu apoyo y lindo comentario @ricardo993
Amo el Ávila y su imagen me hace falta donde quiera que esté.