Concurso de literatura La Abeja Obrera | El remordimiento de conciencia: la pesadilla eterna de la culpa

in CELF Magazine3 years ago (edited)

“¡Oh, memoria, enemiga mortal de mi descanso!”..png


Foto tomada con un celular Blu Life Pure. Modelo: mi mejor amiga. Diseño creado en Canva


Era de noche y Claudia conducía muy mal hacia su casa. Tenía la música a todo volumen y los demás tenían que hacer maniobras con sus carros para no chocar con ella. Muchos bajaban el vidrio y le mostraban el dedo del medio en una seña poco amistosa.

Llegó al fin, estacionando mal y en estado de ebriedad. Cuando abrió la puerta principal encontró a su hermana mayor montada en una escalera, cambiando un bombillo de la sala. Al verla, se dispuso a ir a su cuarto para evitar el sermón de siempre. Su hermana bajó de la escalera y se aproximó a ella.

-¡Espera! -Le dijo Mónica, tomándola del brazo.

Comenzó a darle la reprimenda acostumbrada: “¡¿te llevaste de nuevo el carro de papá?!”, “no puede ser que a los 15 años seas toda una borracha”, “¿sabes lo que sufren mis padres por tu comportamiento?”, “¿con qué amiguito de los drogadictos con los que te la pasas te embriagaste esta vez?”, “¡¡CONTÉSTAME!!”.

-DÉJAME EN PAZ, NO ERES MI MADRE. -Le gritó.

Frustrada, Mónica le cruzó la cara de una cachetada y Claudia, dominada por la ira, la empujó con fuerza. La vio tambalearse e intentar mantener el equilibrio, pero fue en vano. Claudia escuchó atónita el golpe espeluznante del cráneo de su hermana al chocar contra el piso de mármol. Y unos segundos después, observó la sangre salir a borbotones de su cabeza. Todo se oscureció y una angustia punzante le destrozó el pecho.

Sintió que alguien la llamaba y un zarandeo violento. Era su madre despertándola, se había quedado dormida en el avión. -Apúrate, ya llegamos y me tienes que ayudar con Mónica.

Claudia voltea y ve a su hermana mayor a su lado, con la mirada perdida, sin hablar, con las pupilas dilatadas y babeando. Tomó un pañuelo y la limpió.

-¿Sabes algo, hija? Tu padre y yo te agradecemos en el alma por cuidar de tu hermana desde aquél accidente con la escalera que la dejó impedida hace diez años. -Le dijo su madre, dándole un beso en la frente.


Esta es mi participación para la primera edición del Concurso de literatura La Abeja Obrera en homenaje a Miguel de Cervantes. ¡Espero que muchos más se animen a participar! Ingresa aquí para ver las bases del concurso.


¡Gracias por leer! ⭐


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Lleno de reflexión tu escrito. Gracias por compartir. Saludos. Éxitos en el concurso.

Hola, muchas gracias, qué bueno que te gustara. ¡Saludos! :)

Las consecuencias de nuestras acciones, a veces por la inmadurez, tarde o temprano nos pasan facturas. Imagino la culpa de Claudia, martillándole la conciencia. Gracias por participar.

¡Muchas gracias a ti por incentivar la creatividad!