A modo personal, las promesas que no se cumplen no son promesas. Son mentiras artísticamente elaboradas por gente que siempre piensa en su bolsillo. Los políticos son un ejemplo clásico de eso: prometen en campaña, se olvidan de ello una vez que obtienen lo que quieren. ¡Saludos, mi estimado @c1udadan0x , y que tengas un excelente fin de semana!
Esa es otra arista del mismo tema que complementa mi poema. Saludos amiga y gracias por comentar.