Hola bella, eres bienvenida a este espacio siempre que desees venir. Disfruté muchísimo tu participación, ya que consideraste mucho más nutritivo para tu alma, sentarte a conversar con tu abuela materna a pesar de las dificultades que presentó tu relación con ella.
Me identifiqué muchísimo con tu historia, en mi hogar se vivió algo muy parecido. Pienso que para tu abuela y para ti, las lecciones de vida fueron diferentes dentro de un mismo contexto; ella debía vivir ese momento donde tú fuiste su único apoyo, y estoy segura que tuvo la oportunidad de apreciarlo aun en medio de su estado de salud, y para ti, reafirmar tu espíritu humilde y bondadoso estando con ella en los momentos más difíciles de su vida.
A veces resulta complejo cambiar esas formas de pensar basadas en viejas costumbres y prejuicios sociales, pero pienso que el amor modifica muchas cosas. Si te sentaras a hablar con tu abuela en ese banco y le dijeras todas esas cosas hermosas que nos compartes, estoy segura de que ella te diría que aunque un poco tarde, se dio cuenta de cuánto valías, y del maravilloso ser humano que eres. Que perdió mucho tiempo, pero aprovechó hasta el último segundo de tu amor y tus cuidados.
Gracias por compartir con nosotros este maravilloso relato de tu vida. ¡Un abrazo!
Muchísimas muchísimas gracias por leerme. Créame que participaré por acá más seguido.
Ciertamente creo que aprendimos las dos y después de unos años sigo aprendiendo de todo lo vivido.
Un abrazo.