Ja, ja, ja...bueno, tampoco hay que exagerar. Simplemente he desarrollado muy por encima, también es cierto, una idea que me ha venido a la cabeza. Evidentemente, frente a todo mal siempre hay un remedio. Bajo este punto de vista, podría decirse que los laberintos están ahí para alentar nuestra imaginación e impulsar también nuestros sentimientos. La meta siempre es llegar al centro, o lo que es lo mismo, al corazón. La dirección que tomemos, para bien o para mal, es siempre la que determina, hacia uno u otro lado, el peso de la balanza. Un fuerte abrazo
You are viewing a single comment's thread from: