Aun temprano, siempre hay que despertar con energía y preparado para el combate que nos ofrece cada día, pana y en ese sentido, observo, complacido, que eres un As. Hubo vino, claro que sí, sobre todo porque, veníamos de un duro tramo del Camino, haciendo al revés ese trecho fascinante que baja desde ese viejo bastión templario de Ponferrada a la Meseta y el cocido, acompañado por su correspondiente vino, no sólo nos hizo recuperar otra vez la circulación en vena (a pesar de sol que ves en las fotos, era enero y hacía un frío que pelaba) sino que aportó las calorías suficientes para continuar viaje por los en ocasiones cansinos escenarios castellanos. Feliz sábado, pana.
You are viewing a single comment's thread from: