Un recorrido por algunas de nuestras injustas carencias, sin contar el hecho de que la Unión familiar tan acentuada en Navidad se disuelve en la ausencia de nuestros familiares y amigos obligados por la crisis a permanecer en el extranjero. Pero... seguimos celebrando el nacimiento del Niño Dios, cuya importancia trasciende nuestros dolores. Éxito.
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Sí. Su nacimiento y Su presencia real en nuestras vidas trasciende todo y nos hace trascender también. Gracias por el apoyo.