Hoy me sorprendí a mí mismo tarareando "Demonios" de Estopa, como si mi adolescencia me hubiera susurrado al oído. Esa canción que sonaba una y otra vez en mis auriculares, entre tareas del cole y noches sin preocupaciones, volvió con otro sentido.
Y es que ahora, con Halloween a la vuelta de la esquina, la he empezado a tocar en la guitarra casi por inercia. Pero ya no suena igual. O sí suena igual, pero yo ya no soy el mismo.
Siempre se pinta al diablo como un monstruo con cuernos y tridente, una figura que asusta en películas y disfraces. Pero con el tiempo entendí algo más profundo: los verdaderos demonios no viven en el infierno, sino en los rincones grises de nuestra mente y nuestro día a día.
Son esas voces que nos dicen “no puedes”, esa envidia que carcome, el miedo que paraliza, la negatividad que nubla los buenos momentos… Son todo eso que, silenciosamente, nos va alejando de la alegría plena, de la salud mental, de la paz con quienes somos.
Estopa ya lo decían: "Tengo demonios en el armario, salen cuando apago la luz..." 🎸
Y qué cierto. No hay que temerle a un fantasma o a una criatura de leyenda. El verdadero desafío es enfrentar esas sombras internas, esos hábitos y pensamientos que nos roban la luz.
Esta canción, para mí, ya no es solo una melodía de mi juventud. Es un recordatorio de que, a veces, asustar a los demonios de verdad implica encender la luz de la consciencia, abrir la puerta de la honestidad y dejar que entre el aire fresco.
Por eso esta Halloween, mientras algunos se disfrazan de monstruos, yo prefiero tocar esta canción y recordar que, al final, los demonios más difíciles de vencer son aquellos que no se ven, pero cuyos efectos sentimos todos los días.
Un abrazo sonoro para todos. 🎃✨
Cancion Original:
Today I caught myself humming "Demonios" by Estopa, as if my adolescence had whispered in my ear. That song that used to play over and over through my headphones, between school assignments and carefree nights, came back with a different meaning.
And now, with Halloween just around the corner, I’ve found myself playing it on the guitar almost instinctively. But it doesn’t sound the same anymore. Or maybe it does, but I’m not the same.
The devil is always portrayed as a horned monster with a trident, a figure that scares us in movies and costumes. But with time, I’ve come to understand something deeper: the real demons don’t live in hell—they live in the gray corners of our minds and our daily lives.
They’re those voices that tell us “you can’t,” the envy that eats away at us, the fear that paralyzes, the negativity that clouds the good moments… They’re all those things that, silently, pull us away from pure joy, mental health, and peace with who we are.
Estopa said it best: "Tengo demonios en el armario, salen cuando apago la luz..." 🎸
(“I have demons in the closet, they come out when I turn off the light…”)
And how true that is. We shouldn’t fear ghosts or legendary creatures. The real challenge is facing those inner shadows, those habits and thoughts that steal our light.
For me, this song is no longer just a melody from my. youth. It’s a reminder that sometimes, to truly scare away the demons, we must turn on the light of awareness, open the door to honesty, and let the fresh air in.
So this Halloween, while some dress up as monsters, I’d rather play this song and remember that, in the end, the hardest demons to defeat are the ones we can’t see, but whose effects we feel every day.
A sound embrace to all. 🎃✨
▶️ 3Speak
Hola hermano me gusto mucho esa versión y como editaste el vídeo, un saludo y muchos éxitos en el festival
Gracias Isbel, me alegra <3 los años no pasan en vano me gusta despistar a la iA... un poquito y a la vejez tambien.
un pajaro de un solo tiro.
Jj un abrazo
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<3