
Como padre, es posible que se sienta estresado, ansioso, abrumado, confundido y sin sus fuentes de apoyo habituales. Es probable que sus hijos estén experimentando sentimientos similares, aunque pueden manifestarlos de manera diferente.
Una cierta cantidad de estrés puede ser beneficiosa, pero niveles elevados de estrés constantemente son tóxicos. Enseñar a los niños cómo afrontar el estrés es muy importante.
El estrés es una parte natural y normal de la vida de los niños y es una parte inevitable del crecimiento. Los niños comienzan a experimentar estrés a una edad muy temprana y son más vulnerables a la presión psicológica que los adultos porque aún no tienen formas efectivas de lidiar con el estrés. Por lo tanto, los padres deben ayudar a sus hijos a adquirir las habilidades adecuadas y practicar algún tipo de rutina es genial.
Está rutina es efectiva, te ayudará a regular las emociones del niño antes y durante el estudio, ayudándolo a concentrarse y manejar el estrés.

Antes de estudiar (Preparación emocional y mental)
⏳ Duración: 10-15 minutos
1.Respiración profunda (2-3 min)
- Inhalar en 4 segundos, retener 4 segundos y exhalar en 4 segundos.
- Repetir 3-5 veces para calmarse.
2.Movimiento y relajación (5 min)
- Hacer estiramientos suaves o saltos para liberar tensión.
- Un pequeño paseo o baile para mejorar el ánimo.
3.Afirmaciones positivas (2 min)
- Decir frases como:
“Puedo hacerlo”, “Soy inteligente”, “Voy a aprender algo nuevo”.
4.Visualización (2 min)
- Imaginarse a sí mismo haciendo la tarea con calma y éxito.
Durante el estudio (Manejo del estrés y concentración)
⏳ Duración: Seguir según avance el estudio
1.Espacio organizado y sin distracciones
- Luz adecuada, materiales listos, sin ruidos fuertes ni dispositivos innecesarios.
2.Técnica del temporizador (Pomodoro)
- Trabajar 20-25 minutos y descansar 5 minutos.
3.Pausas activas entre sesiones
- Hacer 10 respiraciones profundas.
- Estirarse o dar pequeños saltos para reiniciar la concentración.
4. Validar emociones
- Si se frustra, hacer una pausa y preguntar:
“¿Cómo te sientes?” → Permitir que exprese su emoción.
“¿Qué necesitas para sentirte mejor?” → Dar apoyo según la respuesta.
5.Premios y motivación
- Después de completar una tarea difícil, reconocer el esfuerzo con frases como:
“Lo hiciste muy bien” o “Estoy orgulloso de ti”. - Permitir un descanso con algo que disfrute (dibujar, jugar, escuchar música).
Siguiendo esta rutina, el niño aprenderá a autorregular sus emociones y hacer del estudio un momento más llevadero y positivo.