¡Ayyy, mi Sacra! Qué pena con lo de la tarjeta, pero qué bueno que no desististe de tu objetivo y lo lograste. Me imagino la cara de felicidad de tu hija.
La anécdota final, me hizo recordar un día que me caí y sí hubiera querido que me tragara la tierra, jajaja. Eso lo contaré, gracias por la invitación. Un abrazo.
Estupendo estaré pendiente mi querida @aurodivys para la lectura y apoyo.