How many mistakes are enough? (ENG-SPA)

in Ecency5 months ago (edited)

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When years accumulate, so many that they lead me to wonder how they passed so quickly; when we see the children grown up and with their own growing families. When the strength and desire are no longer what they used to be, it is time to stop the march and review the memories, the good and the not so good, it is time to reflect on the mistakes made, and perhaps even more important is to take a roll call of those that we have committed again.

The mistakes of youth forgive themselves and are perhaps the most repeated, precisely because of little experience, because of the speed at which we move, because of the lack of awareness that everything happens very quickly.

The mistakes of adulthood are harder, some can mark us forever and perhaps change our lives, even if we do not appreciate it now. Marriage (or life as a couple) and children are a trial by fire, perhaps more so than studying and preparing for the rest of our lives. No one is an experienced parent until they have children headed toward their future.

I always say that we don't have children, children have us. It is a crucial moment because everything we were until that moment ceases to be the way we were living it unless, of course, we ignore the "inconvenience" and leave responsibilities aside. It is also possible that the lack of preparation to be parents leads one or both members of the couple to ignore the upbringing and education of their children. This is seen daily and is one of the main problems today, mainly in the countries that have precisely neglected education and the family. That is a severe problem and the mistakes of parents without culture and education, without a decent job or the possibility of getting one, cannot even be considered as such, no one can make a mistake for something they do not understand.

But I don't want to talk about others, I want to concentrate on my own life and recognize that my mistakes are more than I would have liked to make. In some cases, I have learned and avoided going back down the same path, in others, well, it is difficult to change habits, but you must never stop trying, perfection does not exist, but its search must be unavoidable.

Sometimes we are asked a question about a certain fact for which we took the wrong path or the solution, would we do it again?

What a difficult answer, we have the problem of memory that plays with our memories and it is very likely that past events have not been the same as what we remember, therefore, thinking about changing something that did not happen the way we believe or that their environment was not what we believe it was, can make us think that having acted differently would have avoided the error. I am not sure of my memories of the critical moments, I do not know if the circumstances surrounding the event forced me to act in a certain way or if my state of mind was appropriate to decide a question of such importance, I do not even know if in at that time I had enough tools to make a different decision.

Perhaps I have concluded that the mistakes and decisions make not only mark our lives but also in many cases trace the path we travel, it is something similar to the steering wheel of the car, every time we move it the direction of the vehicle changes, the only difference is that in a car we have a path laid out, in life we make the path as we travel it.

Some of us have been fortunate to have a greater number of tools to help us decide or at least overcome difficulties, a respectable education, a consolidated family, and a couple with the same objectives. As I mentioned before and I never tire of repeating it, others with much less sometimes decide in the worst way and pay the consequences, themselves and their offspring.

Therefore, friends, I believe that mistakes are inevitable, they are never enough and we will never stop making them, but that is not bad, it is part of life and the path that despite the years we continue to build.

A path that with effort and a lot of luck leads us to be satisfied, when we look back and observe the distance, it is the moment in which we become aware of how far we have come.


¿Cuántos errores son suficientes?

Cuando se acumulan años, tantos que llevan a preguntarme como pasaron tan rápido; cuando vemos a los hijos grandes y con su propia familia en crecimiento. Cuando la fuerza y las ganas ya no son las de antes, es momento de detener la marcha y revisar los recuerdos, los buenos y los no tan buenos, es momento de reflexionar sobre los errores cometidos, quizás más importante aún es pasar lista de aquellos que hemos vuelto a cometer.

Los errores de juventud se perdonan solos y son quizás los más repetidos, justamente por la escasa experiencia, por la velocidad a la que nos desplazamos, por la falta de conciencia de que todo pasa muy rápido.

Los errores de la adultez son más duros, algunos pueden marcarnos para siempre y quizás cambiar nuestra vida, aunque en el momento no lo apreciemos. El matrimonio (o vida en pareja) y los hijos son una prueba de fuego, más quizás que el estudio y la preparación para el resto de nuestra vida. Nadie es padre con experiencia hasta que se tienen los hijos encaminados hacia su propio futuro.

Siempre digo que nosotros no tenemos hijos, los hijos nos tienen a nosotros. Es un momento crucial porque todo lo que éramos hasta ese momento deja de ser del modo en que lo estábamos viviendo, a menos claro está, que nos desentendamos del "inconveniente" y dejemos las responsabilidades de lado. También es posible que la nula preparación para ser padres lleve a uno o los dos integrantes de la pareja a desentenderse de la crianza y la educación de sus hijos, eso se ve a diario y es uno de los principales problemas de la actualidad, principalmente en los países que han descuidado precisamente la educación y la familia. Ese es un gravísimo problema y los errores de los padres sin cultura y educación, sin un trabajo digno ni las posibilidades de conseguirlo, ni siquiera pueden ser considerados como tales, nadie puede cometer un error por algo que no comprende.

Pero no quiero hablar de otros, deseo concentrarme en mi propia vida y debo reconocer que mis errores son más de los que me hubiera gustado cometer. En algunos casos he aprendido y evité volver por el mismo camino, en otros, bueno, es difícil cambiar costumbres, pero nunca hay que dejar de intentarlo, la perfección no existe, pero su búsqueda debe ser irrenunciable.

En ocasiones se nos plantea la duda sobre un determinado hecho del cual equivocamos el camino o la solución, ¿lo volveríamos a hacer?

Qué difícil respuesta, tenemos el inconveniente de la memoria que juega con nuestros recuerdos y es muy probable que los hechos pasados no hayan sido exactamente igual a lo que recordamos, por lo tanto, pensar en cambiar algo que no ocurrió de la manera en que creemos o que su entorno no era tal como creemos que fue, puede hacernos pensar que haber actuado de otra manera hubiera evitado el error. Yo no estoy seguro de mis recuerdos de los momentos críticos, no sé si las circunstancias que rodearon el evento me obligaron a actuar de determinada manera o si mi estado de ánimo era el adecuado para decidir una cuestión de tanta trascendencia, ni siquiera sé si en aquel entonces tenía las suficientes herramientas como para tomar una decisión distinta.

Quizás he llegado a la conclusión que los errores y decisiones tomadas no solamente marcan nuestra vida, sino que también en muchos casos trazan el camino que transitamos, es algo similar al volante del automóvil, cada vez que lo movemos la dirección del vehículo cambia, la única diferencia es que en un automóvil tenemos un camino trazado, en la vida hacemos el camino a medida que lo transitamos.

Algunos hemos sido afortunados de poseer una mayor cantidad de herramientas para ayudarnos a decidir o al menos para sortear las dificultades, una educación respetable, una familia consolidada, una pareja con los mismos objetivos. Como mencioné antes y no me canso de repetirlo, otros con mucho menos, en ocasiones deciden de la peor manera y pagan las consecuencias, ellos y su descendencia.

Por lo tanto, amigos, creo que los errores son inevitables, nunca son suficientes y jamás pararemos de cometerlos, pero eso no está mal, es parte de la vida y del camino que pese a los años continuamos construyendo.

Un camino que con esfuerzo y mucha suerte nos lleva a estar satisfechos, cuando miramos hacia atrás y observamos la lejanía, es el instante en que tomamos conciencia de lo que hemos avanzado.




Héctor Gugliermo
@hosgug

Sort:  

Pienso a menudo en mis errores y aciertos. La conclusión a la que llegó es siempre similar a esta que plasmas aquí. Suponen un aprendizaje para mejorar y eso es, en definitiva, nuestra vida.
@sagarkothari88 vote

Así es @palomap3, pienso bastante en ello y esta es la conclusión que por el momento me deja más tranquilo.

Saludos y gracias por pasar por aquí.

Buena reflexión , mirar hacia atrás nos hace saber que tanto hemos avanzado , nos quedamos estancados o posiblemente hay quienes no han tenido logros , es un proceso de retroalimentación que debemos hacer , algunos dicen que no debemos mirar atrás , pero si debemos hacerlo para darnos cuenta de esto precisamente .

Coincidimos, siempre y aunque no queramos, recordamos el pasado, en ocasiones nos persigue y en otras nos alerta.

La vida sin errores no existe, al menos es lo que pienso porque los errores forman parte del crecimiento de la vida.
Es cierto que en este proceso complejo que es la vida herramientas como la educación y la familia son imprescindibles porque son parte importante del camino que debe trazarse. Lamentablemente lo anterior no siempre es exacto y personas de buena familia y buena educación tienen una vida problemática.
Silvio Rodríguez, cantante cubano tiene una canción que en una de sus partes dice: " Tener no es signo de malvado y no tener tampoco es prueba de que acompañe la virtud, pero el que nace bien parado, en procurarse lo que anhela, no tiene que invertir salud"
Excelente reflexión amigo @hosgug.
Feliz jornada.
Salud y saludos.