Si es cierto, las cosas cambian
las personas cambiamos
y sin darnos cuenta terminamos
caminando por caminos separados
nuestro yo y lo que somos.
Todo muta y se transforma
para ser mejor o peor,
pero nada permanece inmutable.
Hasta ayer lo que te hacia feliz
hoy no es más que una mascara
de frívola banalidad;
los más preciados sueños
se queman bajo el sol
quedan como hojas muertas
arrastradas por la escoba
indolente de barrendero
del parque.
Nos despojamos sin pensar
de nuestros preciado ropajes,
la inocencia y la confianza
que trajimos al nacer;
quedándonos con aquello
que termina siendo más
preciado que el amor;
el ego.
Y sin saberlo nos vaciamos
sin vacío; pues todo queda
reprimido y recluido
prisioneros de nuestros
pensamientos
Mueren lentamente
los sentimientos, los deseos;
se quedan vacías nuestras manos
y corazón.
Donde perdimos el camino
donde dejamos de amarnos
donde dejamos de amar.
Ya no escuchamos el suave latido,
ni percibimos el vital
movimiento que hacemos
al respirar.
Solo queda NADA...
que tampoco llega a ser
el vacío total donde recomenzar
Tyar 09/04/09.
