Hola Amigos!!
Todos en algún momento hemos perdido un ser querido, es una etapa natural de la vida, independientemente de que sea una muerte natural o inesperada.
Cuando estamos en ese proceso de dolor o cuando tenemos que aprender a vivir con la terrible realidad del adiós eterno, llegan a nosotros tantas preguntas, es inevitable cuestionar la situación, nos inundamos en "por qué" por que a mí, por qué mi ser querido, por qué no viví tal cosa, porque no dije, por qué no llamé, por qué no lo aproveché cuando aún podía... Preguntas sin respuesta, o respuestas aún mucho más dolorosas, interrogantes que solo causan más dolor.
Morir sea por un hecho natural o fortuito es una etapa natural, pero cuando llega parece que nunca nos preparamos para esa situación, es como si fuera algo impensable, es como si pensáramos que nuestro ser querido es eterno o como si nosotros vamos a morir primero que cualquier otra o antes que todos los seres que amamos.
Justo cuando perdemos a un ser querido nos toca aceptar que estamos obligados a entender que ese contacto físico, moldeable y a tiempo real se acabó... Ya no va a existir ese abrazo cuerpo a cuerpo, ya no voy a escuchar su voz a tiempo real, no podré conocer lo que piensa y lo que siente... Debo aceptar que todo cambió.
Como mecanismo de respuesta a esa situación real y dolorosa, todos tenemos vías diferentes de enfrentar lo que se está viviendo, inclusive ante una misma muerte cada persona afectada va a actuar de manera diferente y debemos entender que yo manejo mi dolor de una forma y que la otra persona maneja su dolor de otra forma.
Cuando entendamos que la muerte es parte de la vida, que cada persona tiene una manera diferente de manejar su dolor... Vamos a poder enfrentar y vivir el proceso de manera más sana, sin juzgar, sin sentirnos incomprendidos, solos o pensar que "Por que a mí" o "todo lo malo me pasa a mi"
Cuando se vive la empatía y el respeto por los sentimientos de los demás, es más llevadero el duelo... Además que si aprendemos a transformamos o manejamos el miedo a la muerte vamos a vivir más.
Cuando aprendemos que la muerte es parte de la vida, vamos a aprovechar hasta el último respiro para amar, para vivir... No va a existir en nosotros un tabú, un temor o miedo.
Las preguntas hirientes para nosotros mismos sobre la muerte de nuestro ser querido, los pensamientos depresivos, los sentimientos de oscuridad no van a existir... Porque tendremos paz.
Sabremos que amamos hasta más allá del cambio físico, no vamos a preocuparnos por lo que no pasó, no se vivió o no se dijo... Porque la muerte te separa de un cuerpo, pero el alma sigue viva, porque lo que tú sientes está vivo, porque tus pensamientos viven y esa persona vivirá en tu corazón.
Cuando un ser querido muere, pero vive en nuestros corazones... Esta en un lugar privilegiado, eso lo hace eterno.
Cuando estamos en el proceso doloroso de la perdida, que bien hace hablar, que bien hace recordar y reunirnos con otras personas que entienden y viven lo mismo que nosotros, saber que todos estamos en el duelo, sin juzgar lo que no se hizo o no dijo, no... Porque esos momentos son para abrazarnos aún sin tocarnos, esos momentos son de tributo para aquel que partió.
Esos momentos de acompañamiento son para darle inmortalidad a aquel que amamos y para cerrar juntos una etapa de dolor.
We've all lost a loved one at some point. It's a natural stage of life, regardless of whether it's a natural or unexpected death.
When we're in that process of grief or when we have to learn to live with the terrible reality of the eternal goodbye, so many questions come to us. It's inevitable to question the situation. We're flooded with "why," "why me," "why my loved one," "why didn't I experience this or that," "why didn't I say something," "why didn't I call," "why didn't I take advantage of it when I still had the chance?" Questions without answers, or even more painful answers, questions that only cause more pain.
Dying, whether from a natural or accidental event, is a natural stage, but when it arrives, it seems as if we never prepared for it. It's as if it were something unthinkable. It's as if we think our loved one is eternal, or as if we're going to die before anyone else, or before all the people we love.
Just when we lose a loved one, we have to accept that we are forced to understand that that physical, malleable, real-time contact is over... That body-to-body hug will no longer exist, I will no longer hear their voice in real time, I will no longer be able to know what they think and feel... I must accept that everything has changed.
As a response to this real and painful situation, we all have different ways of coping with what we are experiencing. Even when faced with the same death, each person affected will act differently, and we must understand that I handle my grief in one way and the other person handles theirs in another.
When we understand that death is a part of life, that each person has a different way of handling their grief... We will be able to face and live the process in a healthier way, without judging, without feeling misunderstood, alone, or thinking "Why me?" or "Everything bad happens to me."
When we experience empathy and respect for the feelings of others, grief is more bearable... Also, if we learn to transform or manage the fear of death, we will live longer.
When we learn that death is a part of life, we will take advantage of every last breath to love, to live... There will be no more taboos, fears, or dread within us.
The hurtful questions we ask ourselves about the death of our loved one, the depressive thoughts, the feelings of darkness will no longer exist... Because we will have peace.
We will know that we love even beyond the physical change. We will not worry about what didn't happen, what wasn't lived, or what wasn't said... Because death separates you from a body, but the soul lives on, because what you feel is alive, because your thoughts live on, and that person will live on in your heart.
When a loved one dies, but lives on in our hearts... They are in a privileged place, that makes them eternal.
When we are in the painful process of loss, how good it is to talk, how good it is to remember and gather with other people who understand and live the same thing as us, knowing that we are all in mourning, without judging what wasn't done or said, no... Because those moments are for embracing each other even without touching, those moments are a tribute to the one who departed.
Those moments of companionship are to give immortality to the one we love and to close a period of pain together.
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Imágenes de Pixabay 1 ,
2 y 3... Portada con fotografía personal y editada con Inshot.
Texto traducido al inglés en Traductor de Google
