Cuando un huevo frito intenta convertirse en ancla/ When a fried egg tries to become an anchor

in Holos&Lotus2 years ago

Saludos, amigos de mi querida comunidad Holos & Lotus Es mi deseo reflexionar en torno al interesante postPersonaliza tus anclajes de bienestar. de nuestra amiga @mosa71:

Mi vida está llena de anclajes, algunos no los había notado hasta hacer este ejercicio que propone @mosa71 y seguro después de que termine de enviar el post llegarán a mi mente otros, que en este instante pasan desapercibidos.

La Programación Neurolingüística, aliada perfecta para que logremos equilibrar nuestras emociones, nos ofrece esta técnica basada en la creación de sistemas de anclajes que nos permitan mejorar nuestra manera de estar. Lo ideal es sentirnos bien, nuestro cuerpo nos envía señales de malestar u ocurren situaciones que sorteamos en el día a día, que van dejando sus secuelas, es bueno reconocer esos estados de ánimo y buscar esas anclas que nos lleven al momento mágico donde tuvimos una experiencia de felicidad y repetirla, bien sea a través de un estímulo visual, olfativo, gustativo, táctil o kinestésico.

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A veces con mirar una imagen donde nos vemos en un entorno alegre o de relax se instala de nuevo la sensación de ese momento, es casi mágico. Ver fotos con sonrisas me contagia. Tengo guardadas muchas fotografías de mis familiares y amigos de cuando compartimos un grato momento.

Cuando pasa un carrito de helados por la calle, aunque no tiene la misma música de la marchantica de mi infancia, igual me produce un estado de bienestar, veo los niños acercarse a comprar sus barquillas y evoco mi emoción al esperar cada domingo que pasara el vendedor de helados. Luego de la espera llega la recompensa y la emoción se manifiesta como nueva.


Fuente del video

Las anclas negativas suelen quedarse grabadas por más tiempo: los sonidos como choque de llaves o las hebillas de las correas aún suelen provocarme un estremecimiento desagradable. Algún tipo de música, sobre todo boleros, puede descomponer mi estado anímico fuertemente, de igual manera los caminos polvorientos con sol intenso, los domingos, y otras que no vale la pena evocar.

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En cambio cierta música movida, la fotografía de un paisaje marino o del puente sobre el río Apure, un huevo frito, el olor a vainilla, un poema, un mensaje cariñoso en el teléfono, logran sacar mi mejor ánimo. Ayer, por ejemplo, decidí tomar la iniciativa para resolver algo que me estaba molestando, pensé en mi mamá y su actitud humilde y serena para resolver los conflictos, me sentí como ella. Al llegar de regreso a la casa, ya era hora de almuerzo, mi compañero había cocinado y me sugirió que completara con un huevo frito; lo hice y me senté a comer y al probar la yema del huevo con un trozo de pan, tenía el mismo sabor, guardado en el cerebro, de cuando mi mamá me preparaba uno, me gustaba mucho, pero casi no los preparo porque siento que no encuentro el sabor guardado en mis recuerdos, de inmediato, al sentirlo pensé en la aprobación materna. Ahora sé que esto aunque pueda resultar curioso puede convertirse en un ancla, para cuando quiera sentirme en total calma.

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Existen expresiones de las que uno se apropia y se convierten en mantras que el solo pensarlas producen un efecto de ¡Ya! ¡Listo! ¡Basta! y uno sale de cualquier estado negativo, se levanta y le cambia la actitud en cosas de segundos; la mía es: ¡Todo está bien! La uso para mí y se la digo a mis hijos cuando algo preocupa. Nada más pensarla me lleva a esa sensación de que todo tiene solución.

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A mi edad las principales búsquedas tienen que ver con eso, esa sensación de paz y bienestar que me lleve a querer hacer otras cosas, un estado de satisfacción interior, bañado de profundo agradecimiento que siento cuando leo el poema de Amado Nervo, En Paz.

Y así como aquellas colas de latas que le ponían a los carros de los recién casados, un ancla se amarra con otra y otra y todas resuenan para que me sienta feliz.

Mi contenido es original.
Imágenes propias editadas con canva.

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Greetings, friends of my dear community Holos & Lotus I would like to reflect on the interesting postPersonalize your wellness anchors. of our friend @mosa71:

My life is full of anchors, some of them I hadn't noticed until I did this exercise proposed by @mosa71 and for sure after I finish sending the post others will come to my mind, which at this moment go unnoticed.

Neurolinguistic Programming, the perfect ally for us to balance our emotions, offers us this technique based on the creation of anchoring systems that allow us to improve our way of being. The ideal is to feel good, our body sends us signals of discomfort or situations occur that we deal with on a daily basis, leaving their aftermath, it is good to recognise these moods and look for those anchors that take us to the magical moment where we had an experience of happiness and repeat it, either through a visual, olfactory, gustatory, tactile or kinesthetic stimulus.

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Sometimes just looking at a picture where we see ourselves in a happy or relaxing environment brings back the feeling of that moment, it is almost magical. Seeing pictures with smiles is contagious. I have saved many pictures of my family and friends from when we shared a pleasant moment.

When an ice cream cart passes by on the street, although it doesn't have the same music of the marchantica of my childhood, it still produces a state of wellbeing in me, I see the children approaching to buy their ice cream bars and I remember my excitement when I waited every Sunday for the ice cream seller to pass by. After the wait, the reward arrives and the emotion manifests itself as new.

Video source

Negative anchors tend to stay with me longer: sounds like clashing keys or belt buckles still tend to give me an unpleasant shudder. Some kind of music, especially boleros, can strongly decompose my mood, as well as dusty roads with intense sunshine, Sundays, and others that are not worth mentioning.

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On the other hand, some lively music, a photograph of a seascape or the bridge over the Apure river, a fried egg, the smell of vanilla, a poem, a loving message on the phone, manage to bring out my best mood. Yesterday, for example, I decided to take the initiative to resolve something that was bothering me, I thought of my mother and her humble and serene attitude to resolve conflicts, I felt like her. When I arrived back home, it was already lunch time, my partner had cooked and suggested me to complete with a fried egg; I did it and sat down to eat and when I tasted the yolk of the egg with a piece of bread, it had the same flavour, stored in my brain, of when my mum used to prepare one for me, I liked it a lot, but I almost never prepare them because I feel I can't find the flavour stored in my memories, immediately, when I felt it I thought of my mother's approval. Now I know that this, although it may be curious, can become an anchor for when I want to feel totally calm.

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There are expressions that one appropriates and they become mantras that just thinking about them produces an effect of Ya! Done! Enough! and one comes out of any negative state, gets up and changes one's attitude in a matter of seconds; mine is: Everything is fine! I use it for myself and I say it to my children when something worries them. Just thinking it brings me to that feeling that everything has a solution.

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At my age the main searches have to do with that, that feeling of peace and well-being that leads me to want to do other things, a state of inner satisfaction, bathed in deep gratitude that I feel when I read Amado Nervo's poem, En Paz.

And just like those can tails they used to put on the carriages of newlyweds, one anchor is tied to another and another and they all resonate to make me feel happy.

Thanks for your reading

I have used the translator DeepL

My content is original.

My own images edited with canva.

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Nuestra niñez fue tan parecida que me pareció estar narrando esta historia con sus respectivos anclajes. Increíble todo lo que guardamos en nuestra memoria y todo lo que nos pasa por contar. Saludos amiga.🤗

Te entiendo y me entiendes, eso me gusta. Sí, hay quizá mucha coincidencia y en otras que no conté que tienen que ver con sabores, olores y patrones culturales del venezolano.

Saludos cordiales.

Es interesante darnos cuenta de nuestros anclajes y sacarlas a relucir cuando las requerimos.
Esa del huevo frito está muy buena. Saludos 😘

Gracias, @damarysvibra , creo que es un tanto raro, pero la conexión fue inmediata. Eso de los sabores es todo un tema. Saludos cordiales.

Muy buen post, me gusta que sabes diferenciar muy bien tus anclajes y que curioso lo del huevo frito como con solo probarlo de recuerda a tu mamá.

Al igual que tú, siento bienestar con el sonido del heladero, en parte porque soy fans de los helados jejeje. Gracias por compartir tu experiencia @charjaim.

Un abrazo 🤗💐🌺🌟✨🙏🏻

Sí, es curioso sobre todo porque ha pasado mucho tiempo, pero fue muy fuerte la conexión aún. Esos sabores de la infancia han cambiado mucho. Saludos cordiales.


Todo bien.😅@charjaim, tu post tiene la sustancia espiritual de estar en su sitio.