Por los hijos qué no hacemos, ellos nos hacen cambiar y lo que un día no éramos capaces de hacer, terminamos realizándolo. Caminar rápido puede ser un ejercicio pero si vamos acompañados, la otra persona comenzará a quejarse. Me parece estupendo lo de la empatía, debería ser algo natural.
Gracias por contarnos. Saludos cordiales.
Totalmente al ser mamá nos repotenciamos en todo nos damos cuenta cuánta fortaleza hay. Sin duda el que acompaña de queja 😝 hay que equilibrar. Por supuesto la empatía debería ser fijo entre nosotros. Agradezco tu comentario y lectura. Un abrazo