Y hoy, lo que más importa es hacer lo que me gusta… y ser feliz.
¿Sabes qué? Siempre fue así, siempre debiera ser así. Pero nos han programado para que pensemos lo contrario, para que disfrutemos en la vejez lo que no pudimos o no quisimos disfrutar en la la juventud. Y si lo ves, es ilógico, y en algunos casos, imposible porque el cuerpo no nos da, la mente o lo que se necesite para disfrutar y ser feliz.
Gracias por tan linda reflexión y por vivir recordando que nunca es tarde para ser feliz. Abrazo.
Así es nunca es tarde para ser feliz. Gracias por tu bonito comentario
Totalmente de acuerdo. Como dice Carlos Fraga, nos programan para "ser buenos, pero no felices".
Tal cual.