La montaña se presenta ante mí, imponente, majestuosa, inexpugnable. Llena de peligrosos riscos, sin lugares apropiados para quedarse a vivir, dando cada vez más temor aventurarse, aventurarse a abandonar el valle, dejando atrás el pie de la montaña y atreverse a subir sus laderas. No es sencillo tomar la decisión de seguir avanzando, ascender por la montaña, sobre todo si se ha tenido alguna caída, o peor aún, si han sido varias.
Pero ahí estaba yo, mirando fijamente lo que ahora era mi meta, lo que se había convertido en mi único objetivo en la vida: dejar ese valle lúgubre y solitario, encontrar a través de la montaña la más anhelada y deseada salida, sí, alcanzar la cima.
No era fácil intentar dejar todo atrás, muchos lo habían intentado muchas veces, y sin obtener el éxito que buscaban. Resignados se sumían en el dolor de sus heridas, esas que su fracaso vez tras vez les recordaban.
¿Qué sería de mí? ¿Realmente podría llegar la cima? ¿O sería tragado por la montaña, tal como la mayoría? Muchos fueron los que se entregaron a la aventura, todos sintieron que era posible, y uno a uno fueron devueltos derrotados, ninguno fue capaz de llegar a la cumbre, de hecho ese punto nunca fue para ellos visible.
Tal vez sea mejor renunciar, quizás lo mejor es quedarse de este lado, así se evitaría mucho pesar, muchas veces fue mi pensar, pero estaba errado. Porque el valle cada vez se oscurecía más, ya no tenía sentido en él la vida, era solo un lugar de paso y nada más, para muchos solo un punto de partida.
Es por eso que decidí adentrarme en la ruta ya marcada en la montaña, no negaré que sentía mucho miedo, era como un fuego que abrasaba mis entrañas. Fui siguiendo las instrucciones, esas que me indicaban el camino a seguir, y que también señalaban los peligros que podría conseguir.
Poco a poco, del pie de la montaña, me separé, muy despacio para evitar errores, intentado cada día hacerlo mejor que ayer, procurando asegurarme de evitar sinsabores. No es para nada sencillo, es como un paseo sin guías a través de un complicado camino.
Sin embargo, mientras más avanzo, me siento cada vez mejor, lo que me demuestra sin dudas que tomé la mejor decisión. Quedarme en el valle habría sido lo más simple, sin tener que hacer esfuerzos de ninguna clase, simplemente quedarme allí sentado, mirando cómo se iba cada día, una mañana, una tarde.
Pero preferí la senda más complicada, porque es justo esa la que me llevará a mi destino, uno que tiene como meta la cima, donde cada esfuerzo vale, no es tiempo perdido.
Por eso aquí voy, ascendiendo a través de la montaña, con la plena convicción de que un día podré mirar el horizonte desde la cima. En ese momento dejaré atrás todo este miedo que se aferra a mis entrañas, esa es mi esperanza, la que día tras día me anima.
(A veces tenemos que tomar decisiones muy complicadas, momentos en los que resulta mucho más sencillo quedarse de brazos cruzados, especialmente si sabemos que la decisión de actuar podría afectar de alguna manera nuestra salud emocional. Pero si sabemos que es lo correcto, incluso cuando se tambalee un poco nuestra vida, es mejor poner manos a la obra y, como expreso en este escrito, tener siempre presente la meta y los bonitos resultados que disfrutaremos por ello. Solo podremos ver lo que está detrás de la montaña si somos capaces de ascender y llegar a la cima).
English Version
The mountain appears before me, imposing, majestic, impregnable. Full of dangerous cliffs, without appropriate places to stay to live, giving more and more fear to venture, to venture to leave the valley, leaving behind the foot of the mountain and dare to climb its slopes. It is not easy to make the decision to move forward, to climb the mountain, especially if you have had a fall, or worse, if there have been several.
But there I was, staring at what was now my goal, what had become my only objective in life: to leave that dreary and lonely valley, to find through the mountain the most desired and longed-for exit, yes, to reach the summit.
It was not easy to try to leave everything behind, many had tried many times, and without obtaining the success they were looking for. Resigned, they were submerged in the pain of their wounds, those that their failure time after time reminded them of.
What would become of me, would I really make it to the top, or would I be swallowed by the mountain, like most? Many were those who gave themselves to the adventure, all felt it was possible, and one by one they were returned defeated, none were able to reach the summit, in fact that point was never visible to them.
Perhaps it is better to give up, perhaps it is better to stay on this side, so much grief would be avoided, many times was my thought, but I was wrong. Because the valley was getting darker and darker, life had no sense in it, it was just a place to pass through and nothing more, for many it was just a starting point.
That is why I decided to enter the route already marked on the mountain, I will not deny that I felt very afraid, it was like a fire that burned my insides. I followed the instructions, those that showed me the way to follow, and also pointed out the dangers that I could get.
Little by little, from the foot of the mountain, I separated, very slowly to avoid mistakes, trying every day to do better than yesterday, trying to make sure to avoid disappointments. It is not at all easy, it is like a walk without guides through a complicated path.
However, the more I advance, the better I feel, which proves without a doubt that I made the best decision. Staying in the valley would have been the simplest thing to do, without having to make any effort whatsoever, just sitting there, watching each day go by, one morning, one afternoon.
But I preferred the more complicated path, because it is just the one that will take me to my destination, one that has the summit as its goal, where every effort is worth it, it is not time wasted.
So here I go, ascending through the mountain, with the full conviction that one day I will be able to look at the horizon from the top. At that moment I will leave behind all this fear that clings to my insides, that is my hope, the one that day after day encourages me.
(Sometimes we have to make very complicated decisions, moments in which it is much easier to stand idly by, especially if we know that the decision to act could affect our emotional health in some way. But if we know it is the right thing to do, even when our life is a little shaky, it is better to get down to work and, as I express in this writing, always keep in mind the goal and the beautiful results we will enjoy because of it. We will only be able to see what is behind the mountain if we are able to climb and reach the top).
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