La puerta con fuerza tocas, dejando claro lo mucho que deseas pasar, pero el cerrojo ya he pasado, para mí ya no hay nada más que hablar. Tras la puerta escucho cómo se mezclan el llanto y tus palabras, pidiendo una oportunidad para explicar, más ya he juzgado desde el primer momento todo lo ocurrido, y ha quedado claro que lo hecho por ti nunca podré perdonar.
Qué más da si tuviste tus razones, da completamente igual si de corazón te arrepientes, de muy poco sirven tus explicaciones, o de cuanto hable bien de ti la gente. Para mí ya es cosa juzgada, un veredicto que nada ni nadie puede cambiar, ¿por qué no ahorrarte todo este tiempo? Absolutamente nada te podría justificar.
En tu defensa, aun tras la puerta, alegas que contigo siempre he sido más duro, que si otra persona me hiciera lo mismo no la condenaría con tanta severidad, y debo reconocer que en eso tienes toda la razón, es algo que resulta imposible de ocultar.
Me pides que por favor te dé al menos una oportunidad, que si te doy el tiempo necesario tu forma de ser cambiarás, mejorarás. No lo sé, mis dudas son muy serias al respecto, si fuera de alguien más que habláramos, seguro lo podría pensar. Pero tú me has fallado tantas veces, y no solo a mí, también a otros has dañado, y es por eso que es tan difícil que mi corazón te pueda fácilmente perdonar.
Tantas veces he prometido darte una oportunidad, he creído que esta vez sí cambiarás. Pero no ha sido así, y es por eso que con todo el dolor de mi alma, he resuelto nunca más volverte a perdonar.
Si fueras alguien más seguramente te daría una y otra oportunidad, seguro hasta la más breve explicación sería suficiente para entender tu proceder, pero ese no es el caso, es de ti de quien hablamos, eres tú quien nuevamente me ha fallado.
Y es aquí donde quizás el lector quede totalmente sorprendido. Porque es el momento en el que tu identidad revelaré. Dentro de la casa estoy yo, impidiendo que tu voz disminuya mi resolución, la fuerza de mis palabras y mi determinación. Y tras la puerta, anhelando una nueva oportunidad y mi perdón, estoy yo, sí, ahí estoy yo también.
Reflexión: qué difícil es perdonarse a uno mismo, cuán complicado es tratarnos igual de bien que a los demás. Muchas veces nos han fallado y aun así, de todo corazón, hemos perdonado. Hemos dado explicaciones y razones por otros, aun sin ellos haberlo pedido. Entonces, ¿por qué no hacerlo con nosotros mismos? ¿Por qué no centrarnos en las cosas bonitas que tenemos nosotros mismos, en lugar de juzgarnos con tanta dureza? Si tan solo pudiéramos vernos con el mismo amor y cariño que nos ven aquellas personas que nos quieren, seguramente nos daríamos cuenta de lo mucho que valemos y que, a pesar de los errores y defectos que todos podemos tener, hay muchísimas cosas bonitas que poseemos y que nos hacen realmente valiosos como personas.
English Version
You knock hard on the door, making it clear how much you want to pass, but I have already passed the bolt, for me there is nothing more to talk about. Behind the door I hear how the crying and your words mingle, asking for a chance to explain, but I have already judged from the first moment everything that happened, and it has become clear that what was done for you I will never be able to forgive.
It doesn't matter if you had your reasons, it doesn't matter if you regret it from the heart, your explanations are of little use, or how much people speak well of you. For me it is already a matter of judgment, a verdict that nothing and no one can change, why not save yourself all this time? Absolutely nothing could justify you.
In your defense, even behind the door, you claim that I have always been tougher on you, that if someone else did the same thing to me I would not condemn them so severely, and I must admit that you are absolutely right, it is something that is impossible to hide.
You ask me to please give you at least a chance, that if I give you the necessary time your way of being will change, you will improve. I don't know, my doubts are very serious about it, if it were someone else we were talking about, I could surely think about it. But you have failed me so many times, and not only me, you have also hurt others, and that is why it is so difficult for my heart to easily forgive you.
So many times I have promised to give you a chance, I have believed that this time you will change. But it has not been so, and that is why with all the pain in my soul, I have resolved never to forgive you again.
If you were someone else I would surely give you another chance and another chance, surely even the briefest explanation would be enough to understand your behavior, but that is not the case, it is you we are talking about, it is you who has failed me again.
And it is here that perhaps the reader will be totally surprised. Because this is the moment when I will reveal your identity. Inside the house am I, preventing your voice from diminishing my resolve, the strength of my words and my determination. And behind the door, yearning for a new chance and my forgiveness, is me, yes, there I am too.
Reflection: how difficult it is to forgive oneself, how complicated it is to treat ourselves as well as others. Many times we have been failed and yet, wholeheartedly, we have forgiven. We have given explanations and reasons for others, even without them asking for it. So why not do it with ourselves, why not focus on the beautiful things about ourselves, instead of judging ourselves so harshly? If only we could see ourselves with the same love and affection that those who love us see us, we would surely realize how much we are worth and that, despite the mistakes and flaws we all may have, there are so many beautiful things we possess that make us truly valuable as people.
Usuario en Discord: victoraraguayan1#4715
Muy bella y cierta tu reflexión, me encantó!
@tipu curate 4
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Muchas gracias por el apoyo. Me alegra mucho que te gustara.