Lo entiendo y me ha pasado, creo que cuando se llega a la madurez es cuando más se entiende.
Veo que hablaste sobre personas molestas, yo lo definiría como la capacidad de personar y ser feliz. Tu saludas a esa persona, algunos dirán que es hipocresía, pero, para mi es comportarse como un ser adulto, sin rencores, y preocupándote por tu tranquilidad emocional.
Yo saludo a la persona, más sin embargo, no permito que este en mi vida molestando. Esa es la línea que marca la gran diferencia. Por ende, nos da ese respiro que a veces tanto necesitamos.
Me hiciste recordar a amistades que aparte de mi vida porque no aportaban valor a ella. También a compañeros de trabajo que en su momento me hicieron la vida imposible. Pero, si, en ese entonces me dolió mucho, personas a la que le di la mano, en el momento donde los necesite me dieron la espalda. Luego entendí que en realidad, nadie te debe nada, y que lo más importante es hacer las cosas de corazón sin esperar nada a cambio. De todas formas, se que la vida les mostrara que su comportamiento no es adecuado.
Excelente post Helen, y muy bueno para reflexionar.
Pues es la idea, hacer reflexiones para ver cuánto he aprendido por que a veces se nos olvida que hay una enseñanza en cada cosa que vivimos