¡Mayday, Mayday, Mayday!
¡𝑴𝒂𝒚𝒅𝒂𝒚, 𝑴𝒂𝒚𝒅𝒂𝒚, 𝑴𝒂𝒚𝒅𝒂𝒚 𝑬𝒔𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒚𝒆𝒏𝒅𝒐, 𝒊𝒎𝒑𝒂𝒄𝒕𝒐 𝒊𝒏𝒎𝒊𝒏𝒆𝒏𝒕𝒆!
𝑬𝒔𝒕𝒂 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒍𝒂𝒔 ú𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕á𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒂𝒏𝒅𝒂𝒃𝒂 𝒍𝒂 𝒂𝒗𝒊𝒐𝒏𝒆𝒕𝒂 𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒊𝒂𝒋𝒂𝒃𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝑩𝒐𝒂 𝑽𝒊𝒔𝒕𝒂 𝒂 𝑺ã𝒐 𝑷𝒂𝒖𝒍𝒐, 𝑩𝒓𝒂𝒔𝒊𝒍, 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒚 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒊𝒓 𝒂𝒍 𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝒉𝒊𝒋𝒐 𝑳𝒖𝒊𝒔 𝑨𝒍𝒇𝒐𝒏𝒔𝒐.
𝑬𝒍 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒄𝒂𝒛𝒐 𝒇𝒖𝒆 𝒉𝒐𝒓𝒓𝒊𝒃𝒍𝒆, 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝒂 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒃𝒆𝒛𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒄𝒂í𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒚 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒍𝒆 𝒑𝒆𝒅í𝒂 𝒂 𝑫𝒊𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓𝒂 𝒏𝒂𝒅𝒂.
𝑨 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒎𝒊𝒔 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂, 𝒎𝒊𝒔 𝒉𝒊𝒋𝒐𝒔, 𝒎𝒊𝒔 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆𝒔, 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂, 𝒎𝒊𝒔 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔, 𝒆𝒓𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒆𝒏𝒔𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒉𝒐𝒓𝒓𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒚 𝒕𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆; 𝒒𝒖𝒆𝒓í𝒂 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒂𝒓.
𝑩𝒖𝒆𝒏𝒐, 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂 𝒏𝒐, 𝒔𝒊, 𝒎𝒆 𝒑𝒂𝒔ó 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒕𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒅𝒊𝒗𝒐𝒓𝒄𝒊𝒐 𝒎𝒊𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒊𝒕𝒂𝒔; 𝒎𝒊𝒔 𝒂𝒑𝒂𝒓𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝑴𝒊𝒂𝒎𝒊, 𝒎𝒊𝒔 𝑴𝒆𝒓𝒄𝒆𝒅𝒆𝒔, 𝒎𝒊𝒔 𝒇𝒊𝒏𝒄𝒂𝒔 𝒚 𝒐𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒎á𝒔. 𝑬𝒔 𝒎𝒂𝒍𝒂 𝒆𝒔𝒂 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓.
𝑳𝒂 𝒂𝒆𝒓𝒐𝒏𝒂𝒗𝒆 𝒔𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗ó 𝒑𝒐𝒓 𝒅𝒆𝒍𝒂𝒏𝒕𝒆 á𝒓𝒃𝒐𝒍𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒈𝒓𝒂𝒏 𝒕𝒂𝒎𝒂ñ𝒐 𝒚 𝒂𝒍 𝒊𝒎𝒑𝒂𝒄𝒕𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒔𝒖𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒏𝒊𝒅𝒐 𝒇𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒏𝒔𝒐𝒓𝒅𝒆𝒄𝒆𝒅𝒐𝒓; 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒐 𝒏𝒐 𝒔𝒖𝒑𝒆 𝒅𝒆 𝒎í.
Esos eran los pensamientos y lo vivido de Carlos Alberto, un empresario de edad madura que había partido de Caracas vía Montevideo.
Carlos Alberto había sido amenazado de muerte y todo indicaba que era su esposa, de quien se estaba divorciando, la culpable de las amenazas. Pero no había pruebas contundentes que la incriminaran.
Esto hizo que Carlos decidiera huir del país para salvaguardar su vida y así aprovechar para visitar su hijo mayor producto de su primer matrimonio.
𝑺𝒆𝒈𝒖𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒔𝒕𝒆𝒅 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒈𝒖𝒏𝒕𝒂𝒓𝒂: ¿𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖é 𝑪𝒂𝒓𝒍𝒐𝒔 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒇𝒖𝒆 𝒅𝒊𝒓𝒆𝒄𝒕𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝑪𝒂𝒓𝒂𝒄𝒂𝒔 𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒄í𝒂 𝒆𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒓𝒂𝒚𝒆𝒄𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑩𝒐𝒂 𝑽𝒊𝒔𝒕𝒂 𝒂 𝑺ã𝒐 𝑷𝒂𝒖𝒍𝒐?
Carlos, tratando de pasar desapercibido en su escapatoria, decidió irse atravesando Brasil para no llamar la atención.
𝑵𝒐 𝒕𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒍𝒊𝒈𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒔𝒕𝒆𝒅 𝒚 𝒚𝒐; 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂.
Carlos Alberto ha sido un hombre trabajador, emprendedor, cuanto ha emprendido lo ha hecho un éxito, pero en el amor no ha tenido suerte y su matrimonio con Ámbar fue toda una pesadilla.
En su proceso de divorcio hay muchos bienes que Ámbar quiere echarle el guante y Carlos expone que en ello ella nada tiene que ver.
La guerra ha sido con todo y lo último que afloró fue las amenazas de muerte a Carlos; su fallecimiento dejaría el camino libre a Ámbar para obtener los bienes.
Carlos Alberto ha despertado y se encuentra desorientado, mojado y con cualquier cantidad de bichos en el cuerpo.
Intenta reincorporarse pero sus piernas están atrapadas, grita para pedir ayuda y no recibe respuesta.
Sus acompañantes de viaje y la tripulación no responden, lamentablemente, han fallecido; Carlos se ha dado cuenta de que es el único sobreviviente y está atrapado, sin agua, sin alimentos y sin saber qué le pasará.
Lo único que sabía era que estaba en alguna parte de la selva amazónica de Brasil y eso no le parecía algo placentero, más cuando el día anterior había visto la película protagonizada por Jennifer López; Anaconda.
Como pudo, logró liberar sus piernas del asiento que no le dejaba mover y ha salido del tabaco del avión.
Es de noche y la cosa no pintaba nada bien, tal vez la mejor decisión por el momento era volver al avión en su parte más seca y pasar la noche y cuando amanezca buscaría la forma de hallar ayuda y de alimentarse, mínimo beber agua; esa noche fue muy larga acompañada de los sonidos de la selva.
Estaba tan alterado que escuchaba el caminar de las hormigas y el nadar de los sapos.
Desde el lado de la civilización, los cuerpos de seguridad, no lograban dar con el avión debido a lo densa de la selva, esto ha llevado a la decisión de suspender la búsqueda y dar por muertos a todos.
Al hacerse pública la decisión, Ámbar salto en una pata, porque inmediatamente sería la heredera de todas las cositas de Carlos Alberto.
Todos en la familia estaban desbastados, menos Ámbar, que se mostraba feliz sin el más mínimo disimulo.
El gobierno armó un funeral simbólico para todos los desaparecidos, porque los cuerpos no fueron hallados y se procedió al entierro de todos los féretros. En ese momento se cerraba el capítulo de vida de Carlos Alberto para toda la sociedad.
Apenas amaneció, Carlos salió de su refugio y comenzó a buscar alimentos, frutas, agua, de manera que le sirvieran para obtener fuerzas y así poder pensar con claridad y hacer un plan para salir del gran problema que tenía.
La selva le suministró todo, agua y alimentos, pero también le ofrecía peligros; así lo pensaba él.
Una vez alimentado, intentó guiarse con el sol para determinar su posición, pero la vegetación era tan densa y alta que prácticamente estaba en la oscuridad.
Tenía que buscar altura, una colina, pero a simple vista no había, la solución era subir a un árbol y esos señores eran prácticamente unos rascacielos.
Habría que esperar el atardecer y el amanecer. Según la desaparición o aparición de la poca luz solar, podría determinar los otros puntos cardinales y así tomar camino a una posible salida del sitio.
Entre tanto, la malvada y siniestra Ámbar, apuraba a sus abogados para que se legalizara todo a su nombre para comenzar a disponer del dinero y bienes de Carlos.
El desespero de Carlos, no le permitía estar quieto y ha tomado camino justo cuando la noche estaba por comenzar.
Eso era una locura, era como caminar sin vista. Solo tomo una vara para su defensa en caso de ser atacado por algún animal y algunas frutas junto con agua para el camino. Pero cuando arrancó, su preocupación mayor era ni más ni menos el hecho de que no tenía papel higiénico.
Eso de alguna forma le daba ánimo, porque en el momento que uno no quiere que aparezca alguien, ese alguien aparece; solo esperaba que ese alguien no tuviera una cámara, tú sabes por lo de subir la imagen a las redes.
En el camino se ha encontrado un embalse de agua inmenso, parecía ser un pantano por la forma en que se encontraba el agua y por la abundante vegetación.
No le quedaba otro camino, debía seguir adelante porque se percató que al cruzar ese pantano, la vegetación dejaba ver el cielo y eso sería de mucha ayuda.
Tragó grueso y se lanzó a cruzar, lo malo era que en su mente se encontraba la anaconda de la película.
Cada paso que daba era con menos determinación, era un estado de nervios inmenso, por más que intentaba pensar en otra cosa, en su mente la boca de la anaconda era más grande y su tamaño era descomunal.
Ya estaba en la mitad del pantano y no había pasado nada, pero el agua ya le estaba llegando a los hombros y no sabía cuánto era la profundidad. Lo otro que le preocupaba era que su velocidad se había disminuido por la densidad del agua y tal vez si aparecía algún peligro, su huida no sería tan rápida.
𝑻𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒑𝒆𝒍𝒊𝒈𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆; 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒎𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒂𝒏𝒂𝒄𝒐𝒏𝒅𝒂.
Oscureció en su totalidad y Carlos Alberto a mitad del pantano. Solo se veía a lo lejos una luz maravillosa que parecía ser de una luna llena.
En ese momento comenzó a recordar cada nacimiento de sus cuatro hijos, la felicidad que esto le había embargado y como los extrañaba.
También, le llegaron a su mente los momentos en que estuvo de amores con Ámbar, una mujer muy linda y delicada.
-¿Cómo pudo transformarse en una anaconda? Llegó a expresar fuertemente.
En ese momento escuchó un ruido en el agua, sintió temor y a la vez se regañó así mismo por invocar a la anaconda.
Trató de apurar el paso para llegar a la orilla, no veía nada, no estaba seguro hacia donde iba, solo intentaba orientarse según lo que recordaba al ingresar al pantano.
El ruido en el agua seguía atormentándolo, lo sentía cada vez más cerca, el temor aumentaba y él gritaba:
-¡Quiero a mi mamá!
El agua comenzó a descender, aparentemente ya había pasado lo más profundo del pantano, pero la vegetación se hacía más densa impidiéndole caminar más rápido y el atemorizador ruido aumentaba.
Hasta que localizó de dónde provenía el ruido, algo se movía frente a él, pero no en su dirección, era algún ser que estaba como atrapado en la vegetación.
No lo podía ver por la oscuridad, pero lo sentía y le hacía intuir que era un animal pequeño; pero ¿qué era?
Quiso seguir sin tomar en cuenta el animalito, total no sabía si al intentar liberarlo lo mordería, pero su buen corazón no le permitía seguir y estiró el brazo para localizar el animal y liberarlo.
Era una pequeña ave, que aparentemente había caído del nido, quedando atrapado por las raíces aéreas de la vegetación pantanosa.
La tomó, la reviso con el tacto y la coloco en el morral que llevaba.
Siguió el camino y al llegar a la orilla, se encontró con otra vaina más.
Eso sí lo puedo ver y no tiene idea de cómo.
Era un cocodrilo, caimán, lagarto, una vaina con la boca y la cola grande.
De paso el animal se movía como boxeador esquivando jab.
No joda, Carlos Alberto corrió para donde sea a toda velocidad buscando un árbol que lo alejara del suelo y así escapar del animal.
No tiene idea de cómo lo hizo, pero subió a un árbol con la agilidad de un mono y en lo más alto respiro profundo al sentirse a salvo.
Pensó en el ave que tenía guardada, tal vez en la huida pudo maltratarla y al intentar buscarla en el morral, casi que pierde el equilibrio y estiró el brazo para sujetarse de una rama.
Al colocar la mano en la rama, sitio algo musculoso, algo que se movía y que no parecía una rama.
Apretó un poco más y determinó que era una culebra. Al retirar la mano volvió a perder el equilibrio y comenzó a caer.
Estiraba las manos para sujetarse de algo, pero los golpes con las ramas eran fuertes y no lo dejaban coordinar, hasta que pudo sujetarse de otra rama.
La toco bien para estar seguro de que no se moviera, o sea, que no fuera otra culebra.
Respiro profundo, bebió agua, y reviso el ave. Mientras pensaba que había huido de Caracas para que no le pasara nada malo y resulta que había llegado a un sitio que lo amenazaba constantemente.
Se sentía solo, vulnerable, que no valía nada.
Oró y en su plegaria prometía que se portaría mejor, dejaría de ser materialista, que se esmeraría por ser más amoroso y ayudaría a los demás.
𝑬𝒔𝒂𝒔 𝒗𝒂𝒊𝒏𝒂𝒔 𝒍𝒂𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒖𝒏𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕á 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒔𝒐𝒈𝒂 𝒂𝒍 𝒄𝒖𝒆𝒍𝒍𝒐; 𝒚𝒂 𝒗𝒆𝒓𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒊 𝒔𝒂𝒍𝒆 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂.
Amaneció y al estar seguro de que nada lo amenazaría en el suelo, descendió del árbol.
Estando en el árbol logro determinar los puntos cardinales y decidió caminar hacia el este. En su caminar estaba contantemente observando el sol y en la medida que caminaba la vegetación era menos densa.
Se detuvo un momento para revisar el ave y comer algo.
Pues su compañero de viaje se le había ido, no estaba en el morral, no se quiso calar la mala racha de Carlos Alberto o lamentablemente se había caído.
El morral se había roto y por la abertura puedo haber caído el animalito, aunque él prefería pensar que la pequeña ave voló.
No tenía idea de cuantos días habían pasado, se le olvidó contarlos, mucho menos sabia la hora, pero si la intuía.
Sentado después de buscar el ave, decidió comer algo de la fruta que llevaba consigo, cuando de repente escucho un ruido.
No entendía la razón de tener tanta mala suerte, ni siquiera podía comer tranquilo, y la angustia, la inquietud, el miedo, volvían a estremecer su ser.
Se agacho para saber que era, miro alrededor para buscar una salida, como un árbol o un sendero.
Se dio cuenta que se acercaba un especie de animal grande y oscuro.
Llegó a pensar que era un gorila, pero en Suramérica no hay gorilas, tal vez un mono grande como un orangután.
De eso no sabía si había en el continente, lo que si sabía era que esos bichos pegaban duro. Eso lo asustaba más.
Llegó un momento que pensó que todos en la selva eran familiares de Ámbar e intentaba perjudicarlo.
Cuando de repente sintió una vaina fría en la pata de la oreja.
Mientras él estaba pendiente del mono grandote, una persona le había llegado por detrás y lo apuntó con un arma.
Era un siringuero.
Levanto los brazos como muestra de que no estaba armado y le expresaba al hombre que era feliz de verlo.
Claro lo hizo con cierto temor, porque no sabía qué intensiones tenía ese señor.
Llegaron más siringueros y uno hablaba castellano.
Estos chicos fueron su salvación. Lo llevaron a puesto de salud más cercano y allí lo atendieron para luego trasladarlo a un hospital de la capital más cercana.
Carlos Alberto, logro recuperarse, le contó a las autoridades sobre lo que había acontecido con el avión.
Una delegación se dirigió al sitio, según las más o menos indicaciones que les dio Carlos, y el avión fue localizado.
Se llegó a determinar que el avión fue saboteado, y ¿adivinen quién era el autor material de la maldad?
Nunca perdamos la fe, la confianza en nosotros mismos, por nada dejemos de luchar, la luz siempre se hará presente en nuestras vidas.
El universo les bendiga con salud, amor, y prosperidad.
Mayday, Mayday, Mayday We are falling, imminent impact!
These were the last words of the captain who commanded the plane in which I was traveling from Boa Vista to São Paulo, Brazil, to stop and then go to meet my son Luis Alfonso.
The stumbling block was horrible, I remember putting my hands to my head while we fell and just asking God not to happen to me.
At the same time, my thoughts were on my family, my children, my parents, my wife, and my friends, it was a horrible and sad feeling; I wanted to cry.
Well, my wife doesn't, yes, it crossed my mind, but because she wants to take away my little things with divorce; my apartments in Miami, my Mercedes, my ranches, and others. That woman is bad.
The aircraft carried large trees in front of it and when it hit the ground the sound was a deafening rumble; after that, I didn't know about myself.
Those were the thoughts and experiences of Carlos Alberto, a middle-aged businessman who had left Caracas via Montevideo.
Carlos Alberto had been threatened with death and everything indicated that it was his wife, from whom he was divorcing, who was to blame for the threats. But there was no hard evidence to incriminate her.
This made Carlos decide to flee the country to safeguard his life and thus take the opportunity to visit the eldest son product of his first marriage.
Surely you wondered: why didn't Carlos go straight from Caracas or what was he doing on a trip from Boa Vista to São Paulo?
Carlos, trying to go unnoticed in his escape, decided to go through Brazil so as not to attract attention.
Not everyone is smart like you and me; let's continue with the story.
Carlos Alberto has been a hardworking, enterprising man, everything he has undertaken has made him a success, but in love he has had no luck and his marriage to Ámbar was a nightmare.
In her divorce process, there are many assets that Ámbar wants to throw the glove and Carlos exposes that in it she has nothing to do with it.
The war has been with everything and the last thing that surfaced was the death threats to Carlos; his death would leave the way free to Amber to obtain the goods.
Carlos Alberto has woken up and is disoriented, wet, and with any number of bugs on his body.
He tries to rejoin but his legs are trapped, he screams for help and receives no response.
His travel companions and crew are not responding, unfortunately, they have died; Carlos has realized that he is the only survivor and is trapped, without water, without food and without knowing what will happen to him.
The only thing he knew was that he was somewhere in the Amazon jungle of Brazil and that did not seem pleasant, especially when the day before he had seen the film starring Jennifer López; Anaconda.
As he could, he managed to free his legs from the seat that would not let him move and come out of the tobacco of the plane.
It is night and things did not look good at all, perhaps the best decision at the moment was to return to the plane in its driest part and spend the night and when dawn would look for a way to find help and feed, minimum drink water; that night was very long accompanied by the sounds of the jungle.
He was so upset that he heard the walking of the ants and the swimming of the toads.
From the side of civilization, the security forces could not find the plane due to the dense jungle, this led to the decision to suspend the search and give for the dead to all.
When the decision was made public, Ámbar jumped on one leg, because she would immediately be the heir of all the little things of Carlos Alberto.
Everyone in the family was devastated, except Amber, who was happy without the slightest disguise.
The government set up a symbolic funeral for all the disappeared, because the bodies were not found and all the coffins were buried. At that time the chapter of Life of Carlos Alberto for the whole society was closed.
As soon as dawn broke, Carlos left his shelter and began to look for food, fruits, and water, so that they would serve to obtain strength and thus be able to think clearly and make a plan to get out of the great problem he had.
The jungle supplied him with everything, water, and food, but it also offered him dangers; or so he thought.
Once fed, he tried to guide himself with the sun to determine his position, but the vegetation was so dense and high that it was practically in the dark.
I had to look for height, a hill, but at first glance there was none, the solution was to climb a tree and those gentlemen were practically skyscrapers.
We would have to wait for sunset and dawn. Depending on the disappearance or appearance of the little sunlight, it could determine the other cardinal points and thus take the path to a possible exit from the site.
Meanwhile, the evil and sinister Amber hurried her lawyers to legalize everything in her name to begin disposing of Carlos' money and assets.
Carlos' despair did not allow him to be still and he made his way just as the night was about to begin.
That was crazy, it was like walking without sight. I only take a rod for its defense in case of being attacked by some animal and some fruits along with water for the road. But when he started, his biggest concern was neither more nor less the fact that he had no toilet paper.
That somehow gave him encouragement, because the moment you don't want someone to appear, that someone appears; I just hoped that someone didn't have a camera, you know about uploading the image to the networks.
On the way an immense water reservoir has been found, it seemed to be a swamp because of the way the water was found and the abundant vegetation.
He had no other way, he had to go ahead because he realized that when crossing that swamp, the vegetation let you see the sky and that would be very helpful.
He swallowed thick and threw himself to the cross, the bad thing was that in his mind was the anaconda of the movie.
Every step he took was with less determination, it was a state of immense nerves, no matter how much he tried to think of something else, in his mind the mouth of the anaconda was larger and its size was enormous.
He was already in the middle of the swamp and nothing had happened, but the water was already reaching his shoulders and he didn't know how much the depth was. The other thing that worried him was that his speed had been slowed by the density of the water and perhaps if any danger appeared, his escape would not be so fast.
We all know that danger was on his mind; the immense anaconda.
It was completely dark and Carlos Alberto was in the middle of the swamp. Only a wonderful light that seemed to be from a full moon could be seen in the distance.
At that moment she began to remember each birth of her four children, the happiness this had brought her, and how she missed them.
Also, the moments when he was in love with Amber, a very beautiful and delicate woman, came to his mind.
-How could he transform into an anaconda? He came to express strongly.
At that moment he heard a noise in the water, felt fear and at the same time scolded himself for invoking the anaconda.
He tried to hurry the pace to reach the shore, but he could not see anything, he was not sure where he was going, he was just trying to orient himself according to what he remembered when he entered the swamp.
The noise in the water continued to torment him, he felt it getting closer and closer, the fear increased and he screamed:
-I want my mom!
The water began to descend, apparently, he had already passed the deepest part of the swamp, but the vegetation was getting denser, preventing him from walking faster and the frightening noise increased.
Until he located where the noise was coming from, something was moving in front of him, but not in his direction, it was some being that was as if trapped in the vegetation.
He could not see it because of the darkness, but he could feel it and it made him intuit that it was a small animal; but what was it?
He wanted to continue without taking the animal into account, he didn't know if it would bite him when he tried to free it, but his good heart would not allow him to continue and he stretched out his arm to locate the animal and free it.
It was a small bird, which had apparently fallen out of the nest, being trapped by the aerial roots of the marshy vegetation.
He took it, checked it by touch, and placed it in the backpack he was carrying.
He followed the path and when he reached the shore, he encountered yet another pod.
I can see that and have no idea how.
It was a crocodile, alligator, lizard, a pod with a big mouth and tail.
In passing, the animal moved like a boxer dodging jabs.
No kidding, Carlos Alberto ran wherever he could at full speed looking for a tree to get away from the ground and escape from the animal.
He has no idea how he did it, but he climbed a tree with the agility of a monkey and at the top he took a deep breath as he felt safe.
He thought about the bird he had kept, perhaps in the flight he could have mistreated it and when he tried to look for it in the backpack, he almost lost his balance and stretched his arm to hold on to a branch.
As I placed my hand on the branch, I saw something muscular, something that moved and did not look like a branch.
He squeezed a little harder and determined that it was a snake. As he withdrew his hand he lost his balance again and began to fall.
He stretched out his hands to hold on to something, but the blows with the branches were strong and did not allow him to coordinate until he was able to hold on to another branch.
I touch it well to be sure that it did not move, that is, that it was not another snake.
He took a deep breath, drank some water, and checked the bird. While he thought he had fled Caracas so that nothing bad would happen to him, it turned out that he had arrived at a place that constantly threatened him.
He felt alone, vulnerable, worthless.
He prayed and in his prayer, he promised to behave better, to stop being materialistic, strive to be more loving, and to help others.
Those pods are thought of when you are with the rope around your neck; we'll see if it comes out of this one.
Dawn broke, and being sure that nothing would threaten him on the ground, he descended from the tree.
While in the tree he was able to determine the cardinal points and decided to walk toward the east. In his walk, he was constantly observing the sun and as he walked the vegetation was less dense.
He stopped for a moment to check on the bird and eat something to eat.
His traveling companion was gone, he was not in the backpack, he did not want to take Carlos Alberto's bad streak or unfortunately, he had fallen.
The backpack had broken and through the opening, the animal could have fallen, although he preferred to think that the little bird flew.
He had no idea how many days had passed, he forgot to count them, much less did he know the time, but he could sense it.
Sitting down after looking for the bird, he decided to eat some of the fruit he had with him when suddenly he heard a noise.
He could not understand the reason for having so much bad luck, he could not even eat peacefully, and the anguish, the anxiety, the restlessness, the fear, were once again shaking his being.
He crouched down to find out what it was, and looked around for an exit, like a tree or a path.
He noticed a large, dark animal of some kind approach.
He thought it was a gorilla, but in South America, there are no gorillas, perhaps a large monkey like an orangutan.
He didn't know if there were any on the continent, but what he did know was that those bugs hit hard. That scared him even more.
At one point he thought that everyone in the jungle was related to Amber and was trying to harm him.
Then suddenly he felt a cold sheath on his ear leg.
While he was watching the big monkey, a person had come up behind him and pointed a gun at him.
He was a siringuero.
He raised his arms as a sign that he was not armed and expressed to the man that he was happy to see him.
Of course, he did so with some trepidation, because he did not know what the man's intentions were.
More syringes arrived and one spoke Spanish.
These boys were his salvation. They took him to the nearest health post where he was treated and then transferred to a hospital in the nearest capital city.
Carlos Alberto, having recovered, told the authorities about what had happened to the plane.
A delegation went to the site, more or less according to the indications given to them by Carlos, and the plane was located.
It was eventually determined that the plane was sabotaged, and guess who was the perpetrator?
Let us never lose faith, and trust in ourselves, let us never stop fighting for anything, the light will always be present in our lives.
May the universe bless you with health, love, and prosperity.
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Yo uso CANVA para editar las imágenes que ven en mis publicaciones.
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Una historia de desamor, maldad, aventura , peligros y de esperanza; muy parecida a una película.
Me gustaría saber el nombre de esa película para verla.
Mi historia es totalmente original.
Gracias por la visita y el comentario.
Cuando decimos que es parecida a una película, nos referimos a la trama, al juego de imágenes que se van suscitando en la memoria del lector y es porque tu historia es muy visual, permite que uno imaginé todo con claridad, a eso es lo que decimos "tipo película"
En efecto, soy muy visual, debo ver las imágenes en mi mente para poder escribirlas.
Es igual cuando leo, si el autor no hace que la película se forme en mi mente la historia se me hace aburrida.
Por favor, no sientas que tomé a mal tu comentario, solo quería saber si había una película así para verla.
Gracias por tu comentario.
Disfrute mucho participando y estoy disfrutando leer a los demás autores; hay historias que atrapan.
¡Me quito el sombrero @germanandradeg!
Tu historia fue realmente cautivadora, emocionante y con su toque de humor.
La verdadera anaconda y causante de su mala suerte era la mismísima Amber, un giro inesperado para mí.
Lo que también me pareció sorprendente fue su habilidad para escapar y sobrevivir a todos esos peligros que se le enfrentaron en el camino.
¡El único consejo que le puedo dar a Carlos Alberto, es que para la próxima tome un vuelo directo! 😂😂😂
¡Saludos!
jajajajajaja
Muy buen consejo estimada Estefani (@arzkyu97).
Cuando estaba escribiendo la historia, llegó un momento que me dije:
Estoy siendo muy sádico con este tipo, nadie puede soportar tantas desgracias, pero es una historia de ficción y todo puede pasar.
Mil gracias por tu visita y ese maravilloso comentario.
Mira el lado bueno, al menos lo dejaste sobrevivir para contarlo...
Porque por el ritmo que iba, hasta pensé que se lo iba a comer el caimán 🤭😂😂
Saludos @germanadradeg
Una serie de eventos infortunados, peligros muy reales mezclados con la película en la cabeza del pobre Carlos. Desenlace favorable y lecciones aprendidas, seguramente olvidará las promesas hechas en trance de peligro de ser mejor persona.
@tipu curate 2
Upvoted 👌 (Mana: 13/53) Liquid rewards.
Que cosas con Ámbar la propia Anaconda de la película que justo un día antes vio la película Carlos A.
La mente es una cosa seria, cuantos pensamientos atravesaron por ella, el miedo pero las ganas de vivir triunfaron.
Muy divertida tú historia. Siempre genial con ellas.
Éxitos
𝑮𝒆𝒏𝒊𝒂𝒍 𝒆𝒔 𝒕𝒖 𝒗𝒊𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂 𝑴𝒆𝒓𝒄𝒆𝒅𝒆𝒔 (@𝒎𝒆𝒓𝒄𝒎𝒂𝒓𝒈) 𝒚 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒍𝒍𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒎𝒖𝒚 𝒂𝒈𝒓𝒂𝒅𝒆𝒄𝒊𝒅𝒐 𝒚 𝒉𝒐𝒏𝒓𝒂𝒅𝒐.
𝑯𝒂𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓𝒍𝒆𝒔 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐 𝒂 𝒍𝒂𝒔 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒂𝒔 𝒍𝒍𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂𝒔 Á𝒎𝒃𝒂𝒓; 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒏 𝒂𝒄𝒂𝒃𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅.
𝑨𝒈𝒓𝒂𝒅𝒆𝒄𝒊𝒅𝒐 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊é𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒖 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒊𝒐.
𝑺𝒂𝒍𝒖𝒅𝒐𝒔.
Me divertí mucho mientras leía .
En esta historia un poco de todo.
Saludos
El nombre no le hace honor a lo maluca que es la Ambar esa. Que bueno que Carlos logro superar todas esas desventuras y ahora podrá vivir mas tranquilo mientras la anaconda... perdón, Ambar este recluida. Gracias a los tipos esos que lo rescataron, que ni idea de quienes son. Muy buena historia amigo.
!HBIT
Hermanazo que bueno verte por aquí, siendo solidario con Carlos A.
Se te agradece la vista Ramón (@fragozar01) y por supuesto el comentario que me hizo el día.
Un abrazo.
Gran carajo , me hiciste sufrir y reír con este relato, la parte del pantano me tenia angustiada y me hiciste reír con lo del cocodrilo y los gorilas y ni hablar del papel higiénico, la vedad no se si en una situación como esa hubiera pensado en eso, pero todo es posible.
PD: ¿Que le habrá pasado el pobre pajarito? jajaja
Pues, Carlos A. se quedó sin pajarito, nadie sabe si se lo tragó la culebra o el cocodrilo, pero con todo y eso pudo vivir sin él y fue feliz.
Me hiciste el día con tu comentario.
Mil gracias por tu visita maravillosa Cristy (@actioncats).