No, I must not yet, I could, but no, this is a door I must not open, it is the door that leads to the abandoned room I have become. I must go in and see how everything is, I must, but no, not yet, the dust accumulated on everything will give me allergies, it will make me sneeze a lot and I won't be able to fix anything, so no, I'm not going in yet.
I don't know when was the last time I went in, through the lock I try to observe, but I only notice shadows in movements that produce sounds to which I can't associate any object or creature to produce them, they don't scare me, they produce them inside me, and although something like that is not supposed to happen, it happens, so being afraid of them is useless, they don't scare me, but it is not something I want to face at this moment, that's why when there is silence I open the door a little bit and I observe.
I do not enter, and even if I force my eyes to see beyond they do not succeed, I do not succeed, a veil covers the entrance, it covers my eyes, it covers myself, and even if I try, even if I look inside, I do not see. I close the door and lean against it again, its coldness invades my body and I sigh with relief, my burning body is always grateful for a little cold, it is always waiting for an icy caress that forces it to breathe and stop.
I know I must enter, I must open the door, sneeze my life from the dust, wipe away the absence of intangible, invisible things that I know are in front of me, but that I do not see, that I cannot touch, I can only believe that they exist or the thin, weak thread that holds the ceiling in place would fall away and everything would cease to be, sometimes when I enter there is no door, no walls, just infinite darkness swaying over the room, a creature misinterpreted as a threat, that while not created for good, has no chance to do otherwise.
I know I have to fix the abandoned room I became, but even if I want to, the cable that goes from my brain to my body to make it accomplish that action was cut long ago, it is as useless as using a control off trying to play, but the buttons are useless, things don't go your way, and you are only left to watch in frustration as you become a spectator of your own existence without what you say or do affect the outcome of the things you say and do, that you live, or don't live willingly.
I know I should open the door, but I can't, so I just lie down in this infinite hallway full of other doors with many other people in front of them, we see each other in silence and from afar we understand each other and although we try to help each other, we can't, just... we can't, so here we are, in front of an unlocked door that we can't open, before an abandoned room that we must inhabit no matter that even though every time we enter it is empty.
Habitación abandonada | Escritos de una mente desequilibrada LXVI
No, todavía no debo, podría, pero no, esta es una puerta que no debo abrir, es la puerta que lleva a la habitación abandonada en la que me he convertido. Debo entrar y ver cómo está todo, debo, pero no, todavía, el polvo acumulado sobre todas las cosas me derá alergía, me hará estornudar mucho y no podré arreglar nada, por eso no, todavía no voy a entrar.
No sé cuándo fue la última vez que entré, por la cerradura intento observar, pero solo noto sombras en movimientos que producen sonidos a los que no les puedo asociar algún objeto o criatura para que los produzca, no me dan miedo, e producen dentro de mí, y aunque se supone que algo así no debería suceder, sucede, así que tenerles miedo es algo inutil, no me dan miedo, pero no es algo con lo que me quiera enfrentar en este momento, por eso cuando hay silencio abro un poco la puerta y observo.
No entro, y aunque fuerce a mis ojos a ver más allá no lo logran, no lo logro, un velo cubre la entrada, cubre mis ojos, me cubre a mí mismo y aunque trate, aunque vea hacia adentro, no veo. Cierro la puerta y vuelvo a recostarme contra ella, su frialdad invade mi cuerpo y suspiro con alivio, mi cuerpo en llamas siempre agradece un poco de frío, siempre está a la espera de una caricia helada que le obligue a respirar y detenerse.
Sé que debo entrar, debo abrir la puerta, estornudar mi vida a causa del polvo, limpiar la ausencia de cosas intangibles, invisibles, que sé qué están frente a mí, pero que no veo, que no puedo tocar, solo puedo creer que existen o el delgado y débil hilo que mantiene el techo en su lugar se caería y todo dejaría de ser, a veces al entrar no hay puerta, no hay paredes, solo una oscuridad infinita balanceándose sobre la habitación, una criatura malinterpretada como una amenaza, que si bien no fue creada para el bien, no tiene la oportunidad de hacer otra cosa.
Sé que tengo que arreglar la habitación abandonada en la que me convertí, pero aunque quiera hacerlo, el cable que va de mi cerebro hasta mi cuerpo para hacer que cumpla esa acción fue cortado hace mucho, es tan inutil como usar un control apagado tratando de jugar, pero los botones no sirven, las cosas no salen como quieres, y solo te queda observar con frustración como te conviertes en un espectador de tu propia existencia sin que lo que digas o hagas afecte el resultado de las cosas que dices y haces, que vives, o no vives voluntariamente.
Sé que debería abrir la puerta, pero no puedo, así que solo me recuesto en este pasillo infinito lleno de otras puertas con otras muchas personas frente a ellas, nos vemos en silencio y desde lejos nos entendemos y aunque tratamos de ayudarnos, no podemos, solo... no podemos, así que aquí estamos, frente a una puerta sin seguro que no podemos abrir, ante una habitación abandonada que debemos habitar sin importar que aunque cada vez que entremos esté vacía.
No la abras mejor quemate e.e ardeeee. Pero esta muy bueno, me encanta que das detalle de toooo, eso me fascina, que detalles hasta los pedos de las moscas, sobre el cuerpo tirado en el charco viscoso de sangre podrida.
Saludos primera vez que leo tu trabajo y me gustó tu forma de narrar mi pregunta ese número romano es el número del capítulo donde Vaz? De ser así me he perdido de mucho.
Hola, no, casi toos los escritos son individuales y no tienen relación entre sí, así que solo haz leído el número 66. ¡Muchas gracias!