Ay Dios! ese final no me lo esperaba.
Hay mucha crueldad en el mundo, y los jóvenes como Kail que buscan pertenecer a un grupo, son presa fácil de aquellos que disfrutan el morbo de hacerles sentir peor de lo que ya están.
Muy buen relato, de verdad, el giro final me dejó desconcertada.
Me alegra que te haya gustado, amiga. Las vivencias de la realidad han demostrado que la crueldad está presente en todas las edades y estratos. Pareciera que como humanos estamos perdiendo la conciencia, esa línea divisoria entre el bien y el mal se desvanece y allí justificamos nuestro comportamiento. Aprecio mucho tu comentario, gracias. Saludos.