Valentina tuvo que tomar la ardua decisión de dejarlo con su abuela a los 3 años de edad, mientras partía hacia otra nación en búsqueda de un mejor futuro para él. Sin embargo, como todo por lo que se persiste, ella pudo venir, y les confieso que yo también la extrañaba mucho. Fue uno de los mejores reencuentros, el niño a pesar de los años que pasaron sin compartir con su mamá, siempre se mantuvo en contacto con ella por video llamadas y al verla cara a cara primero estuvo tímido, pero con las horas fue como si no hubiese pasado el tiempo, que fortuna que haya sido así.
Tan solo estuvo dos semanas en la ciudad y luego tuvo que volver a su “nueva mejor realidad”, ya que esta vez estaría acompañada de su tesoro. Todo iba color de rosa, las cosas salieron tal y como se planearon. A ellos los estaban esperando la pareja de mi amiga, quién, aunque no era el padre del niño, estaba muy feliz de poder ser parte de esta nueva y amorosa familia.
La primera mala noticia, fue que Valentina no había podido ser reintegrada en su último trabajo, su jefe le insistió en que no renunciara antes de viajar a Venezuela, que iba a seguir en la empresa, pero sin remuneración hasta volver de sus diligencias. No obstante, todo esto fue un engaño, ella se confió y no firmó ningún documento al respecto, todo fue de palabra y como dicen por ahí “las palabras se las lleva el viento” y más si estás en un país que no es el tuyo.
Por lo cual, todos los gastos de la casa estaban siendo costeados por su esposo, mientras ella encontraba un nuevo trabajo. Él trabajada por su cuenta, tenían una motocicleta y a diario aprovechaba todo el tiempo posible para ser entregas. La verdad es que estaban endeudados porque el viaje para Venezuela en búsqueda del niño había sido bastante costoso. Esto era algo por lo que mi amiga siempre me escribía preocupada, y terminábamos hablando de la vida y sus cosas.
Un día, estuve ausente de las redes sociales por 24 horas, y cuando volví a encender el celular, veo cientos de llamadas perdidas de ella y miles de mensajes por WhatsApp. Fue inevitable preocuparme y en seguida comencé a leer los mensajes. Se me iba a salir el corazón, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, el mensaje decía lo siguiente: “Fernando acaba de tener un accidente en la motocicleta, gracias a Dios está vivo, pero quedó destrozado con muchas fracturas y la moto ya no sirve ni para chatarra”.
Dios mío, estas noticias así jamás la esperamos y son difíciles de digerir, yo solo pude agradecer al momento que haya sobrevivido, pero lamentaba mucho esta complicada y amarga situación. Imagínense, no solo era el terrible accidente y la situación de Fernando, también estaba la circunstancia que ninguno de los dos podría trabajar; e Ignacio significaba muchos más gastos en la casa porque estaba asistiendo a la escuela.
Yo también estaba desconsolada y tan lejos sin poder darle más que apoyo moral, que injusto me pareció todo eso, pero así es la vida con sus misterios y vicisitudes. Tocaba un largo camino por recorrer, gracias a Dios la otra persona involucrada en el accidente la cual manejaba un carro, no se dio a la fuga y planteó que su seguro podría cubrir la mayoría de las cosas por el hospital, a pesar de que igual la denuncia fue hecha.
Él último mensaje que recibí de Valen con respecto a la situación de Fernando fue: “No podemos dormir por las noches, tiene mucho dolor. Básicamente el médico dijo que había que operarlo pronto, pero antes de eso se tenían que realizar miles de exámenes y comprar una serie de tratamientos; la recuperación de la cirugía puede variar de 3 a 4 meses, luego deberá asistir a terapias por largas semanas, y la doctora presume que podrá tener una mejor movilidad funcional de aquí a unos 8 meses”.
Rainelis Loero Reyes @railis93
Imágenes de Pexels; uso libre.
English
About two months ago, one of my best friends got one of the things she wanted so much in life: finally, she was able to come to look for his son to go back to another country, but together. She had been suffering for a couple of years without any consolation because the Covid-19 pandemic and other factors beyond her control had not allowed her to return to Venezuela in search of her firstborn, who by then had already turned 5 years old.
Sofia had to make the difficult decision to leave him with his grandmother when he was three years old, while she left for another country in search of a better future for him. However, like everything you persist for, she was able to come, and I confess that I missed her a lot too. It was one of the best reunions. The boy, despite the years that passed without sharing with his mother always kept in touch with her through video calls and when he first saw her face to face, he was shy, but with the hours it was great, what a fortune it has been like that.
She only spent two weeks in the city and then she had to return to her "new better reality", since this time she would be accompanied by her treasure. Everything was going great; things went exactly as planned. My friend's husband was waiting for them, who, although he was not the child's father, was very happy to be part of this new and loving family.
But the first bad news was that Sofía had not been able to be reinstated in her last job, her boss insisted that she not resign before traveling to Venezuela, that she was going to continue in the company, but without pay until she returned from her errands. However, all this was a deception, she trusted him and she did not sign any document about it. Everything was by word of mouth and as they say out there "the words are carried by the wind" and more if you are in a country that is not yours.
Therefore, all the expenses of the house were being paid by her husband, while she found a new job. He worked on his own, they had a motorcycle and every day he took advantage of as much time as possible to make deliveries. The truth is that they were in debt because the trip to Venezuela in search of the child had been quite expensive. This was something that my friend always wrote me worried about, and we ended up talking about life and things.
One day, I was absent from social media for 24 hours, and when I turn my phone back on, I see hundreds of missed calls from her and thousands of WhatsApp messages. It was inevitable to worry and I immediately began to read the messages. My heart was going to come out, I couldn't believe what my eyes were seeing, the message said the following: "Fernando has just had a motorcycle accident, thank God he is alive, but he was destroyed with many fractures and the motorcycle It's no longer even useful for scrap."
My God, we never expected this kind of news and it is difficult to digest, I could only thank the moment that I survived, but I was very sorry for this complicated and bitter situation. Imagine, it wasn't just the terrible accident and Fernando's situation, there was also the circumstance that neither of them could work; and Ignacio meant many more expenses in the house because he was attending school.
I was also heartbroken and so far away without being able to give her more than moral support, how unfair all this seemed to me, but such is life with its mysteries and vicissitudes. This would be a long way to go, thank God the other person involved in the accident who was driving a car did not hit the run and stated that her insurance would cover most things for the hospital, even though the complaint was made anyway.
The last message I received from Valen regarding Fernando's situation was: “We can't sleep at night, he's in a lot of pain. Basically, the doctor said that he had to be operated on soon, but before that thousands of tests had to be carried out and a series of treatments had to be purchased; recovery from surgery can vary from 3 to 4 months, then he will have to attend therapies for long weeks, and the doctor assumes that he will be able to have better functional mobility in about 8 months”.
Rainelis Loero Reyes @railis93
Pexels images; free use.