-Buenos días Señor, se le ofrece que le traiga algo de la tienda-
-No gracias, pequeña, acabo de ir a la panadería, no necesito nada-
-Órale, y para que quiere tanto cartón-
-Bueno, es que yo trabajo en casa, cada lunes viene un camión a dejarme el cartón para que lo limpie y lo ensamble y luego vienen por el los sábados-
-Para que lo limpie? Pero no se ve sucio!-
-No niña, me refiero a quitarle algunos de los sobrantes que las máquinas no alcanzan a quitar-
-Ah, eso parece fácil, le puedo ayudar-
-Si quieres, no me vendría mal tu compañía-
Diligentemente la princesa se dispuso a limpiar y ensamblar las piezas de cartón, mientras soñaba que con mucho esfuerzo pronto se convertiría en la dama de la orden del cartón, la más rápida y perfecta de todas.
-Dime niña ya comiste-
La señora de la frutería le había regalado una naranja y un par de las pequeñas manzanas criollas que habían llegado esa mañana, pero para las tres de la tarde ya tenía bastante hambre.
-No señor, no he comido- Contestó la niña sin dejar de trabajar.
-Pues yo te puedo ofrecer unos tacos de frijoles si me los aceptas-
-Estaría encantada, los frijoles me gustan mucho-
Esa tarde el anciano comió en compañía de alguien después de mucho tiempo de haber sido abandonado por su esposa en el momento más difícil de su vida. Se preguntaba porque era tan callada está niña, porque era tan amable con el a diferencia de los demás niños que constantemente se burlaban de él por su caminar y su característico olor a viejo.
-Dime niña, ya estás en la escuela?-
-No, apenas cumplí los seis años, pienso apuntarme como en mayo porque las clases empiezan hasta septiembre-
-Apuntarte-
-Si, para que me pongan en un salón-
-Espera, entonces aún no sabes leer, verdad?-
-Claro que si, aprendí desde los cinco años-
-Y que tal contár?-
-Tambien, ya se sumar y restar un poco, pero aún no me se las tablas de multiplicar-
-De cualquier forma vas muy adelantada, la mayoría de los niños tardan mucho más en aprender, eres muy inteligente-
-Gracias señor, cuando quiera le ayudó a contar-
-Pues aquí hay mucho que contar. Ya lo he hecho, pero siempre es bueno estar seguro, mira nada más cuánto cartón-
-Y esa cajota?-
-Ah, esa la dejaron del último trabajo porque salió sin la impresión-
-Me la regala?-
-Si, llévatela si quieres y llévale está fruta a tu mamá, seguramente ya te estará buscando-
-Bueno señor, hasta mañana, que descanse-
Al llegar a su casa la soledad reinaba. Cualquiera se hubiera deprimido, pero no la princesa Minerva. Acomodó su caja en medio de la sala vacía y se puso a jugar un poco antes de dormir...
-Good morning Sir, Would You like me to bring you something from the store?-
-No thanks, little one, I just went to the bakery, I don't need anything-
-Oh, and why do you want so much cardboard?
-Well, I work at home, every Monday a truck comes to leave me the cardboard so I can clean it and assemble it and then they come for it on Saturdays-
-So I can clean it? But it doesn't look dirty!
-No girl, I mean removing some of the leftovers that the machines cannot remove-
-Ah, that seems easy, can I help you?-
-If you want, I Will appreciator your company-
Diligently the princess set about cleaning and assembling the cardboard pieces, while she dreamed that with much effort she would soon become the lady of the cardboard order, the fastest and most perfect of all.
-Tell me girl, have you already eaten?
The lady at the fruit shop had given her an orange and a couple of the small Creole apples that had arrived that morning, but by three in the afternoon she was already quite hungry.
"No sir, I haven't eaten," the girl answered without stopping working.
-Well, I can offer you some bean tacos if you accept them-
-I would be delighted, I like beans a lot-
That afternoon the old man ate in the company of someone after a long time after being abandoned by his wife at the most difficult moment in his life. He wondered why this girl was so quiet, why she was so kind to him unlike the other children who constantly made fun of him for his walk and his characteristic old-man smell.
-Tell me girl, are you at school yet?-
-No, I barely turned six years old, I plan to sign up in May because classes don't start until September-
-Sign up-
-Yes, so they can put me in a room-
-Wait, so you still don't know how to read, right?-
-Of course yes, I learned from the age of five-
-And how about conting?-
-Also, I already know how to add and subtract a little, but I still don't know the multiplication tables-
-In any case you are very advanced, most children take much longer to learn, you are very intelligent-
-Thank you sir, I Will help you count whenever you want-
-Well, there is a lot to counter here. I've already done it, but it's always good to be sure, just look at the amount of cardboard-
-And that big box?-
-Ah, they left that one out from the last job because it has no printing-
-Can you give it to me?-
-Yes, take it if you want and take this fruit to your mother, she is surely already be looking for you-
-Well sir, until tomorrow, rest up-
When she arrived at her house, loneliness reigned. Anyone would have been depressed, but not Princess Minerva. He placed her box in the middle of the empty room and started playing a little before going to sleep...
Historia corta y pintura
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#hive #posh
This painting looks more beautiful and the red color on the wall is what I like the most.
Saludos @saulos, un relato ligero, gracioso y conmovedor, fundamentado en el diálogo, que bien. He disfrutado la lectura