 | Qué extraño actuamos cuando sabemos que estamos cerca del final. Entramos en un ciclo que se convierte en el principio del fin, buscamos excusas para aferrarnos a lo mínimo e internamente le pedimos a la vida un minuto más con nuestro ser querido. |
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| Personas momentáneas |
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Pero cuando todo se convierte en oscuridad, cuando estar acompañado te hace sentir solo, nos despertamos con el temor de que el final está cerca, lo único que tenemos seguro en nuestra vida es que hay personas momentáneas, que vienen y se van. |  |
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La magia ocurre |
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 | Y nos evade un sentimiento de culpa que nos hace pensar ¿por qué nos enamoramos? Algo que desde mi perspectiva es totalmente inevitable, siempre buscamos el amor, aunque no siempre buscamos enamorarnos, la magia simplemente sucede. |
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| Emociones cambiantes |
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Nada se compara con la realidad de aceptarlo, de empezar una vida sin esa persona, de intentar adaptarse a una realidad que estaba a la vista pero que ignoramos... somos más momentáneos que permanentes, incluso la felicidad es momentánea ya que nuestras emociones son totalmente cambiantes día a día. |  |
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 | Siempre llegaremos a la fecha de caducidad, favorable o no, esta es una reflexión importante que saco de mi experiencia, ya que empecé mi ciclo de mi fin sin ella, espero que os guste, gracias por leer. |
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