¡Muy buenas noches comunidad de Hive!
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En un lindo campo, llenó de muchos arboles frutales y frutos que caen al césped, vivía la pequeña Pandora "La avestruz", con su dulce mamá Linda, su hermano Jamael y su papá Pepe.
Todos los días iban al campo a escoger flores y frutos, como de costumbre. Un día Pandora, recogiendo en su cesta los frutos vio de lejos un durazno muy jugoso y grande, que brillaba con el resplandor del sol, pero estaba al otro lado del campo. Su mamá Linda, tenia prohibido ir para el otro lado; la pequeña Pandora se quedo muy triste y así siguió llenando la cesta de frutos.
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Jugando en el césped, Pandora con su hermanito Jamael de lejos en el otro campo, observo a una hermosa Jirafa que jugaba con otras Jirafas, era tan alta que podía agarrar el dulce durazno. Pandora pensó: "Si me acerco y le digo qué me agarre el dulce durazno". Poco a poco se fue acercando y cuando podría hablar le dijo a la Jirafa: "Hola, me llamo Pandora, "La avestruz", ¿y tú como te llamas?", ella respondió: "Jana". Que lindo nombre, me podrías regalar ese dulce durazno, que se ve jugoso y ella le contesto: "Todavía no están maduros y mi dueño Luis no le gusta agarrar antes de tiempo, nos encarga de cuidarla de insectos que quieran comérsela, estos durazno van para aquellos niños y niñas de escasos recursos, la cual lo lleva con mucho amor".
Pasado los días, la avestruz cuidaba de cerca los duraznos de los insectos; como a dos metros de distancia, vio a una oruga que se le acercaba y quiso avisar, pero no había nadie cerca, del impulso, paso el otro campo, movió el árbol con toda su fuerza y la oruga cayó, y ella enseguida se la comió.
Al ver esto, la dulce Jirafa, corrió hacia Pandora y ella le contó lo sucedido, y le dio las gracias por lo que hizo. El señor Luis, al saber lo acontecido, quiso que la avestruz fuera todos los días a su campo a proteger los frutos.
Cuando los frutos estaban maduros y listos, el señor Luis le obsequio unos cuantos duraznos a Pandora, y los demás lo recogió para su donación.
Desde entonces, Pandora, ya no ve de lejos los dulces durazno, sino de cerca, cuidándolos y trabajando. Su mamá Jana y su papá Pepe, están felices, por tan grande gesto hacia su hija.
¡Nos vemos!
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#posh
Me gusto tu cuento y el mensaje que tiene.
¡Muchas gracias!