En la sociedad hay un mito, y es que generalmente se hace referencia a que una persona adulta debe consumir dos litros de agua al día por salud, lo que vendría haciendo la equivalencia a 8 vasos de agua aproximadamente, para que el cuerpo se mantenga equilibrado.
¿Qué cantidad de agua se debe beber al día entonces?
Tu organismo sabiamente te lo exigirá con la sed, lo que sí se debe cambiar es los jugos o refrescos a base de gas por agua, cuando tu cuerpo demande ingesta de líquidos y cuando se te quite las ganas de tomar agua ese será tu limite de consumo.
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La evolución humana es realmente increíble. Pensar que, de ese grupo de primates, uno logró alcanzar tantas capacidades, para algunos estudiosos no está aún claro. Sin embargo, a nivel corporal existen algunos elementos que fueron determinantes para asumir una nueva postura y comenzar a utilizar mucho más nuestro cerebro, cambios importantes que a partir del Homo erectus comenzaron a sentirse, sin lugar a dudas.
Valorar el hecho de caminar sobre dos extremidades es importante, pues ha sido un elemento clave en nuestro proceso evolutivo. Nuestra columna cambió para mantener esta postura erecta, y esto ha generado en las hembras, partos bastantes dolorosos. Sin embargo, el mantenernos sobre dos extremidades permitió mejorar la vigilia y comenzar a observar desde la altura nuestro entorno, primordial cuando a los alrededores existían miles de amenazas e incluso un mundo que aún no comprendíamos.
Nuestro cerebro también se hizo más grande, a diferencia del resto de los Homo. Uno de los que ha presentado mayor capacidad cerebral es el neandertal, nuestro antecesor más llamativo en lo que a mi parecer respecta. Sostener un cerebro más grande implica una mayor capacidad craneana, por lo que el tamaño se debe corresponder con el peso que puede asumir nuestra columna vertebral.
Este plegamiento permite un mayor radio de acción, en un espacio no exagerado que nos devuelva a la posición cuadrúpeda. Aún los científicos se encuentran en ese proceso de tratar de comprender por qué nuestro cerebro aumentó de tamaño, lo cierto es que fue otro hecho trascendental para este homínido que hoy se considera dominante en el planeta Tierra.
Crías indefensas al nacer, encuentros sexuales cara a cara y por placer, son otros elementos que nos aíslan del resto de los animales, más no por ello, salimos de esta clasificación. Hay un elemento que sin duda alguna cambió nuestra vida, y hoy predomina aún más que nuestros cambios físicos y es la Evolución cultural, la misma que nos ha hecho darle significado al planeta y de la cual hablaremos en nuestro próximo número.
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