Tu comentario me trae a la memoria ese gran pensar de Descarte: "Pienso, luego existo". Y es que para pensar debes dudar, pero esto, al parecer, no es lo que representa al espíritu de las sociedades actuales, ya que, las manos débiles (los no poderosos), tienen necesidad, sea o no ésta impuesta, y, por más ética y moral que se tenga la necesidad es el mayor de todo los males cuando se desea tener una mejor calidad de vida. Por consiguiente no importa la ética cuando te ofrecen una vida de lujos por engañar o dañar a los demás. El dinero en exceso te da poder, y el poder te entrega la libertad de hacer y deshacer por encima de toda ley. Créeme cuando te digo que me da un inmenso dolor ver esta miserable realidad. Vivimos creyendo que mientras a mí y a los míos no les suceda nada, los demás no importan.
Lo que entiendo es que por más necesidad que se pase, debemos mantenernos firmes en los pilares de la ética, la moral y lo bueno, porque al final la muerte nos besa a todos por igual, y lo que dejamos en este mundo son solo huellas (Caminos para las próximas generaciones).
Un saludo y gracias por leerme, me encantó tener por estas líneas.
Un saludo y un fuerte abrazo.
