Mi cama está mojada por las lágrimas que deje por ti, somos mejores amigos, porque solo me escuchas sin más.
Ahora debe sentirse como yo, olvidada, pero es porque ya ni hay cuentos bonitos que contar más.
Todo era sencillo cuando aún estabas dándome besos, tocándome hasta los huesos, el corazón entero.
Le dije que te amo y que no te puedo olvidar, que es peligroso, pero que es demasiado, que me quedé sin amigos, y que me siento bien, pero el que no estés si está mal.
Me conoces demasiado, sabes que te amo demasiado, y si te pregunto si quieres volver lo más seguro es que me caiga de la cama y despierto del sueño.
«Te amo demasiado»
