Venezuela, buenos días.
Me levanto muy temprano
con entusiasmo y feliz
para desear buenos días
a mi querido país.
Buenos días, Venezuela,
que con el alma te quiero,
y que tu felicidad
a mi Dios vivo pidiendo.
Buenos días a tus morros
de la ciudad sanjuanera,
a tus playas tan hermosas
y a tu región montañera.
Buenos días a la gente
de la región de Guayana
que se faja de lo lindo
para el trabajo con gana.
En mis apreciados llanos
siempre manda la alegría
como un potro vigoroso
devorando lejanías.
Buenos días para todos
de la región de occidente
que luchan a cada día
debajo de un sol caliente.
Buenos días a Caracas
cuna de El Libertador,
y ojalá que un manto cubra
tus estancias con amor.
Para la región andina
mando un saludo cordial
porque es gente hospitalaria
aun cuando el tiempo esté mal.
Buenos días para quienes
en nuestro centro se encuentran
y que con mucha esperanza
enarbolan su bandera.
Buenos días al oriente
de mi adorada nación,
que con su trato y cariño
se vuelven un corazón.
En fin, a toda la gente
que a esta hora se despierta,
le grito con emoción:
¡¡¡Buenos días, Venezuela!