Breve historia monetaria
• Dinero "metálico". Oro y plata, metales preciosos. Tiene milenios de antigüedad, y eran las monedas acuñadas por los gobernantes en su territorio. Al estar acuñadas, estaba garantizada la autenticidad y además así resultaba más cómodo determinar su valor. (Onza de oro, onza de plata, libra de plata, etcétera)
• Dinero papel (1). Pagarés y billetes. Tiene unos cientos de años de antigüedad. Los primeros se emitieron en Suecia, en 1661. A España, por ejemplo, llegaron en 1780. Su uso se extendió al ser más cómodos de transportar que las monedas. Cada billete representaba una cantidad en oro por la que podía cambiarse.
• Dinero papel (2). En 1944, con el nuevo sistema financiero mundial surgido de los Acuerdos de Bretton Woods, las divisas nacionales perdieron su convertibilidad en oro. Y se estableció su respaldo (convertibilidad) en dólares. Por su parte, el dólar mantuvo su convertibilidad en oro, que se fijó en 35 dólares por onza.
• Dinero papel (3). En 1971 Richard Nixon realizó la siguiente declaración histórica por televisión: «Acabo de ordenar al Secretario del Tesoro Connelly que suspenda temporalmente la convertibilidad del dólar en oro». Actualmente, su precio es de unos 2000 dólares por onza.
• Dinero digital. Tiene tres o cuatro décadas de antigüedad. Con el nacimiento de la informática y las redes telemáticas, los billetes y monedas empezaron a ser sustituidos por datos en ordenadores. Además, se extendió el uso de las tarjetas de crédito. En la actualidad, se calcula que menos del 10% del dinero de todo el mundo existe en forma de monedas o billetes físicos.
• Bitcoin. Tiene una década de antigüedad. Su emisión y funcionamiento no depende de ningún gobierno, banco, o corporación. Supone una completa separación de moneda y estado. Es considerado como "efectivo digital" ("digital cash") porque sus cuentas no están asociadas necesariamente a una identidad. Algunos lo llaman "dinero de internet" ("internet money"). Replica digitalmente al oro, pero sin los problemas que tiene el oro para ser almacenado y transportado, o para evitar su robo y falsificación.