La princesa que nunca sonreía, de Viktor Vasnetsov., fuente de imagen de Wikimedia Commons
Considerando que el aburrimiento es algo transitorio que experimentamos, las investigaciones y los grandes estudios de expertos en esta rama, atribuyen que en los periodos que somos niños es conveniente que pasen por periodos de aburrimiento, para que aprendan a lidiar con esa sensación y no necesiten otro estímulo para contraer esa sensación emocional. También parto del siguiente bien en las edades de la adolescencia, como en mi caso que he experimentado puede llevar a acciones impulsivas o excesivas sin sentido, hay que tomar conciencia de sus acciones, pensar en hacer algo que nos haga crecer como personas, en el futuro seremos portadores de portavoces de una nueva generación de relevo.
En otro orden de ideas la depresión y la ansiedad son provocadas por mantener una excesiva estrés de aburrimiento, por tener la mente en otro lugar y no dónde estamos haciendo algo, es por eso que en la mayoría experimentamos que el tiempo pasa muy lento.