Perdido en la montaña. Parte tres (FINAL)
Has pasado dos horas desde que anocheció, la leña no es un problema y el agua tampoco; pero la comida es otra historia, entre mis cosas solo había un chocolate, cigarros y dos litros de licor puro, en ese momento hice lo que cualquier persona totalmente cuerda hubiera hecho… Me comí la mitad del chocolate y comencé a beber tratando de aliviar mis martirios de hoy, el cuerpo me duele tanto por el cansancio como por los cortes. Cuando el licor comenzó a tomar el control de mis ideas decidí que nadaría un poco para aliviar el dolor y luego poder dormir un poco.
No lo pensé mucho, termine mi cigarrillo, me desnude y me lance al pequeño lago. Nade durante un rato mientras trazaba planes que el alcohol los hacia ver ideales, el agua lamia mis cortes y con ella limpiaba como podía tanto mi piel como parte de mi ropa; después de un rato decidí que ya era tiempo de salir, tomar un último trago y avivar el fuego para dormir y descansar antes de seguir mi viaje para buscar ya sea a mis amigos o a una salida de este solitario lugar… Mis suposiciones ese día nunca acertaron y esta no fue la excepción.
Al salir del agua sentí algo extraño, pero lo ignore mientras me vestía y al momento de tomar asiento de nuevo lo escuche. Los gruñidos precedieron la imagen de dos perros salvajes que me miraban con oscuros deseos, puede que movidos por el hambre o por el odio a la especie humana, nunca lo supe para cualquiera de esas razones es válida. Los perros se me acercaban lenta pero progresivamente, gruñendo y preparándose para lanzarse sobre mi. La duda se aleja de mis pensamientos ya sea por el alcohol o las ganas de no ser comida de perro, saque el cuchillo que tenía en el bolso y tome un palo también, los perros al verme levantarme gruñeron mas fuerte y se agazaparon para atacar. El primero se lanzó sobre mi y le aseste un duro golpe con el palo, mientras que el segundo me rodeaba y trato de morderme yo apenas lo pude esquivar y cuando trate de clavarle mi cuchillo, movió la cabeza y mordió mi brazo, prensado a mi brazo, lo golpee repetidas veces mientras tu agarre solo se afianzaba mas, hasta que el palo de rompió por un golpe y con el mismo ya con una punta, se lo clave en el costado y asi logre liberar mi brazo, el animal salio aullando y el otro lo sigo no son antes volverse para gruñirme una última vez.
La pelea termino, mi canino enemigo huía herido y yo solo podía ver el escenario de la sangre y el dolor punzante de mi brazo, mi medio chocolate aplastado y parte del licor derramado… Una amarga victoria dirían algunos. Limpie la mordida con agua y luego con gran parte del licor para evitarme infecciones, avive mas la hoguera y con una bufanda vende mi brazo, trate de dormir pero en lo que quedo de la noche cualquier ruido me alteraba ni el cansancio ni el alcohol facilitaron eso y al llegar el amanecer, mi único deseo fue salir de esa montaña para nunca mas pisarla.
La velocidad con la que desmonte la carpa y guarde todo para dejar ese pequeño valle no fue normal, no se si fue por miedo a que esos perros volvieran con amigos o por el deseo de dejar esta sucia montaña. Al comenzar mi camino sentía una pesadez, ya sea por el cansancio, por el sueño o por las heridas, pero conforme subía por el camino que estaba junto a el riachuelo que moria en el lago, mas me costaba caminar y cada vez era mas difícil respirar. Crei escuchar voces, pero debe ser mi imaginación de nuevo, segui deambulando hasta que no pude mas, mis piernas temblaban y el hambre me estaba volviendo loco, me aleje un poco del riachuelo y me recosté a un árbol, cerre los ojos y me di por vencido un momento.
Todo fue asi hasta que a lo lejos crei ver humo, una figura amarilla… ¡LA CARPA AMARILLA DE LUISA! Corrí, corri como nunca había corrido en mi vida en dirección a esa carpa, los sonidos tomaron forma en voces, voces conocidas, no tarde en ver personas y lo primero que hice fue gritar, mientras corría y gritaba de alegría, un par de lagrimas salían de mis ojos y la primera persona que vi fue a mi amiga Yara, Jamas había estado tan feliz de ver a esa pecosa. Mis amigos me rodearon y me preguntar a una vez que paso, me ayudaron a sentarme junto a la fogata y me dieron algo de pan con queso y mortadela, les conte mi aventura y lo siguiente que hice, fue terminarme los últimos tragos de licor que me quedaban. Pasamos la noche ahí y al dia siguiente, bajamos todos. El chico del que me separe cuando iba bajando, se encontró con parte del grupo y les explico lo que paso y la realidad del porque de toda esta desventura, fue por ver un reloj que tenia una hora adelantada y por el cual, me vi envuelto en toda esta situación.
Bueno, este es el final de mi historia del como me perdi en la montaña, para los que siguieron la historia muchas gracias y para los que hasta ahora estan conociendola, aqui les dejo las dos primeras partes.
PARTE UNO: https://peakd.com/hive-133872/@nomaride/perdido-en-la-montana-parte-1
PARTE DOS: https://peakd.com/hive-133872/@nomaride/perdido-en-la-montana-parte-dosRTE
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