Un lejano pasado (microrrelato)

in Cervantes3 years ago

Un lejano pasado


Hacía ya más de treinta años que el Muelle 7 permanecía cerrado. En otro tiempo, cuando los hombres salían al mar a diario en busca del sustento que llenara sus mesas, el puerto de carga de la Comarca Norte había sido el más importante de todo el país. Y el Johanna, el barco de mi abuelo, uno de los más productivos y confiables. Hombres y mujeres valientes que se jugaban la vida cada amanecer, con manos curtidas por unas inclemencias del tiempo que a diario enfrentaban bravos y soberbios, era sin duda otra época. Las imágenes de los llamados pescadores poblaban ahora mi mente gracias a las muchas historias que el abuelo me había contado sobre aquella embarcación, tantas que podrían llenar de aventuras las vidas de varias generaciones enteras.

Ya nada quedaba de todo aquello y la tradicional forma de vida que había perdurado durante siglos en nuestra civilización, no era ahora más que eso: historias vividas y narradas por boca de nuestros mayores. Yo siempre me había preguntado cómo sería en realidad vivir de aquella manera; ser capitán del pesquero más famoso de la comarca, trabajar duramente a diario y levantarme cada mañana para jugarme la vida en realizar con amor alguna tarea soñada. Hoy todo era diferente, aquella forma de existencia ya no era necesaria. La consecuencia de la evolución tecnológica dio lugar a la confortabilidad de la Revolución Sintética. Sólo somos hoy día un descolorido resultado de eso. Los barcos se apilaban para siempre en abandonados muelles y el óxido se entendía desde los desgastados amarres hasta el infinito de la memoria de aquellas historias marinas.

El antaño famoso puerto había sido declarado zona de paso prohibido por peligro de derrumbe y contracción de infecciones. La alimentación sintética que se impuso inherente a la revolución había hecho de nosotros seres frágiles, incapaces de resistir el contacto con un medio antes tan común, tan cotidiano para nuestra especie. Pero el amor hacia mi abuelo y una promesa me habían hecho eludir toda prohibición y allí estaba, en el Muelle Mayor de pie y pasmado, sintiendo toda la fuerza de aquellas historias recorrer mis venas. Era como si lo tuviera delante, casi podía verlo, oler ese trasiego; marinos de aquí para allá preparados para una nueva jornada.

Una brisa de aroma salado me hizo volver de mis pensamientos de nostalgia narrada. Debía regresar pronto, mejor si nadie notaba mi ausencia durante el toque de queda. Abrí la urna donde descansaban las cenizas de ese hombre valiente del que yo sólo era una herencia desmejorada y, con cuidado, las esparcí por la cubierta de la impresionante embarcación de crujiente suelo…

«Ya estás en casa, abuelo, como querías… ahora descansa en paz.»


por Salvador Flores - @salvao


Pixabay


Pensamientos prematuros, recuerdos de la vida que sigue ahí afuera y fuera también de nuestras cabezas.

Este es un microrrelato que escribí y compartí hace unos dos años; encuentra aquí la publicación original. He pensado que voy a revisar y ordenar mis textos, mis relatos y mis poemas; corrigiendo aquí y allá, tratando de mejorarlos. Además, un poco de organización no vendrá mal a la hora de tratar de darles uso. Así que los que vaya teniendo listos y/o me gusten, los traeré de nuevo por aquí para conocer sus opiniones.

¡Saludos y gracias por pasar a leer!