Desde que nacemos tratamos de entender nuestra base social, aprendemos todo, desde lo simple hasta lo complejo, pero no aprendemos a creer en nosotros mismos, esta es otra tarea que tenemos durante toda nuestra vida, por lo tanto debemos seguir lo que nos sentimos guiados por la intuición, porque son estas creencias las que dan sentido a nuestra existencia.
Por lo tanto, una idea asimétrica necesaria para lograr la felicidad deseada confiando en nuestro "yo soy" interior, entendiendo que no sólo el alma es un enigma, nuestro cerebro también es un misterio, donde a veces luchamos por definirnos dentro de la acumulación de acontecimientos que existen a lo largo del camino, pero incluso si hay reglas y protocolos a nuestro alrededor, la creencia en nosotros mismos es el poder que nos da el valor para alcanzar los elementos que nos llevan a nuestros objetivos, debemos ser capaces de enfrentar la realidad y las posibilidades que tenemos en el encuentro del universo mágico.
Desde nuestro concepto existencial, Dios es parte de nuestra fe, y ser fiel a nuestra fe nos hace esencialmente lo que somos. Por lo tanto, no importa si los demás creen o no, porque por omisión o verdadera fe la verdad es lo que se encuentra en nuestra alma.
Siempre como un velero que regresa a una playa de la vida, volveremos a la fe en aquellos momentos en que necesitemos elevar una plegaria por algo que está más allá de nuestro entendimiento; ser fiel también significa sentir la grandeza de nuestro corazón mientras vive, y sentir la esperanza del futuro y el futuro que nos espera.
❤ Por lo tanto, la verdadera fe tiene una recompensa, y esa recompensa es la esperanza. ❤
"Creo que la esencia de la vida consiste en ser fiel a lo que uno cree su destino".
Ernesto Sabato.
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
