VI●Mi Florǁ@sweetval

in Cervantes4 years ago

¡Hola, bellas flores de la comunidad! Espero estén motivados y felices este día. Antes de leer el siguiente texto, es importante que leas las publicaciones anteriores para mayor entendimiento(Mi Flor)de esta maravillosa historia.

Fases de la luna (8).png

Imagen creada por @sweetval en Canva.

. 💮 . 💮 . 💮 . 💮 . 💮 . 💮 . 💮 . 💮 .

M I FLOR 🌹•VI○Capítulo Seis

. 💮 . 💮 . 💮 . 💮 . 💮 . 💮 . 💮 . 💮 .

Amor, vida, esperanza.png

Imagen creada por @sweetval en Canva.

A las seis de la mañana aproximadamente resonó una alarma en todo el piso, haciéndome recordar la visita de Maximiliano y obligándome a despertar con algo de pesar. Me entrego a mi ducha mañanera, me relajo y me llena de alegría. Me cepillo los dientes, rizo mis pestañas y elijo mi outfit del día, algo básico y cómodo: una camiseta básica blanca de HyM, un short de blue jean y unas Converse negras.

Abro la puerta de entrada, encontrando a mi ahora novio.

-¡Buenos días, corazón!-Susurró como frase de buena mañana. Entrecierro los ojos, él me sonríe, pero es una sonrisa resplandeciente, llena de salud y vida. Se acerca sin cavilaciones a mi rostro, se detiene a mirarme de arriba abajo, tras eso, sostiene mi mundo entre sus manos, con suma delicadeza acaricia suavemente mi mentón.

-¡Buenos días, cariño!-Pronuncio, siendo lo único que me sale decir. No me siento muy bien respecto a cosas cariñosas, no me nacen con facilidad, pero espero llegue el momento adecuado y fluyan. Besa mis labios con pasión y ferocidad, siendo algo exquisito. En nuestro beso hay sabor a nuevos comienzos.

-Te traje el desayuno-Susurra entre nuestras respiraciones acompasadas. Entrelazamos nuestras manos, lo invito a entrar y nos sentamos en la alfombra. Desayunamos un café descafeinado, delicioso, hotcakes con fruta y mermelada junto a un yogurt natural; lo más extraordinario entre nosotros era el poder de las miradas, hablaban nuestras manos, corazones, labios danzando cuando las palabras no podían hacerlo.

Finalmente interrumpió el abrasador silencio en el espacio abierto.

-¿Cómo durmió, mi novia?-Expresó mirándome.

-De maravilla, fue una noche renovadora, corazón. –Describí. -¿Tú?- Musité, mientras me acercaba a él nerviosa, me senté muy cerca de sus piernas, rozando su piel, le acaricié el rostro, mirando y delimitando todas sus facciones. No había hecho eso en mucho tiempo. No me había sentido tan a gusto con nadie. Él se limitó a algo muy sencillo, pero que sabía le resultaba muy especial, pasar el tiempo conmigo mirándome fijamente.

-¿Cuándo es tu cumpleaños, mi amor?- Me preguntó mientras acariciaba el puente de su nariz. Era una nariz digna de los dioses, era perfilada.

-12 de enero.-Solté al aire entre nosotros. -¿El tuyo?-Interrogué con el ceño fruncido.

-25 de septiembre.-Confesó.

-Entonces tendremos celebración pronto. –Mascullé entre dientes. Besé sus mejillas haciendo que se tensara.-¿Te gusta celebrar tu cumpleaños?-Curiosee.

-La verdad me resulta incómodo, pero contigo puedo hacer la excepción. ¿Te parece?- Expuso. Sonreí de oreja a oreja. Se recostó en la alfombra conmigo en su pecho e intenté descubrir su punto débil, le hice cosquillas y se rió a carcajadas.

-¿Quieres jugar a las cosquillas, no?-Pronunció con seriedad, pero me hizo recordar mi infancia.

-¿Se puede querer a alguien tan intensamente?-Expresó mientras intentaba hacer que me riera a carcajada limpia. Sin embargo, mis abuelos en mi infancia me enseñaron a controlar las cosquillas.

-¿Por qué no me enseñas?-Investigué. Cambió los papeles entre nosotros, ahora estaba en la alfombra y él intentando hacer que me riera, siendo evadido por un rayo de sol que se colaba por las ventanas de la sala.

-Con mucho gusto, corazón.-Pronunció. Comenzó acariciando mi mentón, depositando pequeños besos delicados, luego en mis labios, mi nariz, mis mejillas, mis orejas, produciendo miles de revoluciones en mi interior, me hizo cerrar los ojos para para que fuesen besados y mi frente.

-Tú, me haces sentir distinto…-Acordó. Le besé, sabiendo que en ese beso había ternura.

-¿Cómo vamos a llevar nuestra relación mañana en la editorial?-Pregunté. Todavía no tenía muy claro ese aspecto, pese a hablarlo la noche anterior.

-Pues, la verdad es que no sé… No aguantaría dejar de besar tus labios, acariciarte, seducirte… -Confesó. –Pero, intentaré controlar mis impulsos, por lo menos hasta que salga tu historia. –Comunicó.

-De acuerdo, cariño. –Acordé.

Me levanté de la comodidad de la alfombra, caminé a la cocina por un vaso de agua y pronto unos brazos me envolvieron.

-Pienso pasar la mayor parte de mi tiempo disponible junto a ti… No me importa si me consideran un egoísta, quiero estar contigo desde que despiertes hasta que te duermas.. ¿A ti te gustaría?-Escupió sin vergüenza. Me causaron un impacto trascendental cada una de sus palabras.

-Sabes muy bien que no quiero ocultarte nada. Deseo ser sumamente sincera contigo desde el principio. Quiero que nuestra relación funcione. –Susurra. Su semblante estaba pálido.-También quiero pasar mi tiempo contigo, pero no quiero que esto sea una relación dependiente, necesito mi tiempo libre. Deseo por sobretodo saber conciliar todos los aspectos, sé de antemano que no será muy fácil, pero no te voy a prohibir ir a pasar tiempo con tu hermano, con tus padres o con tus amigos. Tienes una vida difícil, llena de compromisos, no quiero ser tu compromiso, quiero ser tu pareja y más que eso, tu impulso, no tu impedimento. ¿Me entiendes? –Añadí.

-A cada momento me encantas más. Pero, también sé que debo ser sincero contigo. Te quiero en mi mundo. Quiero que conozcas a mi familia, mi empleo, mis amigos, pero todo a su tiempo... –Reconoció. Respiró profundamente. –Tú, jamás vas a ser mi impedimento. –Agregó.

-¿Qué es lo que más admiras de tus padres?-Interrogué. Volvimos a la sala, pero acostados ahora en el mueble mirándonos.

-Su lucha ardua por el trabajo. Su valentía para enfrentarse a los negocios y… su amor incondicional. –Reconoció.

-¡Es maravilloso como han construido y conseguido con tenacidad su negocio!- Expresé impresionada.

-Tengo más hambre.-Escupió.

-¿Qué quieres comer?-Pregunté interesada.

-A mi novia a las brasas asada con salsa verde. –Expresó con suma relajación, tras sonreír maravillosamente bien.

-Hablo en serio, honey boo.-Respondí.

-One moment. ¿Cómo me llamaste?

-Hablas de maravilla inglés. –Añadí. –Quiero pizza vegana. –Pronuncié.

-¿Quieres ordenar por delivery?-Comunicó. Asentí con la cabeza. Salí disparada al baño.

Me encerré un rato en el baño, me miré estupefacta. Tenía el cabello revuelto, la camisa arrugada, las mejillas rojas, los ojos brillantes y relucientes. Todavía ese hombre me miraba como un ángel caído del cielo, entre otras palabras: con los ojos del amor.

Salí del baño después de hacer mis necesidades, peinarme el cabello y untar un labial humectante en mis labios resecos. Volví al mueble de la sala, encontrando a mi Adonis personal dormido plácidamente, por lo tanto, no pude evitar notar lo hermoso y tierno que se veía. Busqué mi teléfono, capturé varias fotografías, me derritió verlo. Respiraba profundamente, su pecho subía y bajaba con lentitud. Me quedé embelesada mirándole, se me pasaron algunos minutos. Cómo todos los momentos, me interrumpió el sonido de la puerta siendo golpeada.

Abrí la puerta, encontrando un nuevo repartidor, eran dos pizzas veganas. Acepté el pedido, el chico reconoció que el pago estaba listo, así que solo firmé y recibí. Encontré nuevamente a Maximiliano en pie, mirando su móvil, pero lo soltó en cuanto me vio con las pizzas en la mano. Fui a la cocina a por platos, cubiertos y servilletas, no obstante, mi amor me interrumpió, quitando de mis manos la vajilla.

-No, no, no señorita… Hoy, comemos pizza a mi manera.-Expresó.

-¿A tu manera, cielo?- Pregunté dulcemente. Enarcó las cejas curiosamente. Tomó mi mano y me guió al mueble, me hizo sentarme en posición de loto.

-¿Cuál es tu película favorita?-Cambió de tema.

-Efecto Mariposa. –Respondí. Pensé que la había visto, porque era bastante vieja.

-Nunca la he visto… ¿La podemos ver?-Pronunció.

-Sí. Está en internet. –Respondí. Esa tarde tuvimos un plan increíble como pareja, fue un momento sencillo, pero resultó muy especial. Comimos pizza vegana acurrucados viendo mi película película.

Después de la película me quedé dormida en su pecho, escuchando los latidos normales de su corazón, su respiración y percibiendo su aroma varonil. Luego sentí que me cargó entre sus preciosísimos brazos hasta mi cama, me arropó desde los pies al cuello, besó mi frente tiernamente y se marchó.

-¡Te prometo respetarte, serte fiel y amarte inmensamente, princesa!-Prometió. Fue lo último que escuché de manera consciente.

Esa noche dormí muy cómoda, fue tranquila y reparadora.

V01.png

Todo este contenido literario es original de Valentina Padrón. ¡Gracias por acompañarme en este maravilloso proyecto!

V01.png

V02.png

Sort:  

Gracias por compartir tu contenido con la comunidad de El Arca (@elarca), el mismo ha sido votado por nuestra iniciativa de curación artística @stellae. Si deseas puedes delegar HP al proyecto: Delegate 25 HP Delegate 50 HP Delegate 100 HP Delegate 250HP Delegate 500HP

Excelente contenido

¡Gracias! Te invito a continuar disfrutando de esta maravillosa historia.

¡Bendiciones! 💮

¡Gracias bonita comunidad por apoyarme! 💮