Es tan triste como son tantas las cosas que se siguen deteriorando con los años en Venezuela. Todo suena muy bonito cuando escuchas alguna gaita donde se hable del puente de maracaibo y no puedes evitar sentir empatía, pero la realidad siempre es otra. Somos un país lleno de riquezas, es cierto, pero a que punto tienen que llegar las cosas para poder reaccionar e intentar hacer algo. Excelente artículo.
You are viewing a single comment's thread from: