Una maravilla salir de casa estos días, una auténtica pasada el golpe de aroma a azahar que te da en plena cara cuando abres el balcón y entra la primera brisa del día.
Cientos de naranjos en flor, cientos de árboles llenos hasta arriba de esos azahares que tienen ese olor tan característico y tan penetrante. Un lujazo poder disfrutarlo con un simple golpe de ventana.
Pasear entre los campos, ver la vida que hay alrededor de estos árboles, miles de abejas revoloteando de flor en flor y asegurando esa salida de un fruto que tantas propiedades buenas tiene y que es uno de los frutos del país.
Un privilegio poder vivir donde vivo y disfrutar de estos pequeños detalles que hacen la vida mejor.
Esta genial las fotografías me dieron ganas de comer una de esas frutas.
Saludos.