Me volví adicta a mi soledad
Desde ese día que me dejaste sola, una y otra vez, que se convirtió en un ciclo eterno, donde me canse de esperarte, fue allí donde aprendí a estar sola, a convivir en mí soledad, a autodescubrime, a valerme por mí misma, a sentir que me amaba, ya tu afecto dejo de importarme, volviste al segundo plano, te volviste nada de repente…
Tan solo empecé amarme intensamente a solas, a mirarme en el espejo, amar lo que veían mis ojos esmeralda, intenté arreglarme diariamente, a verme al natural, sin filtros, a bailar al compás de mi canción favorita aunque no siguiera su ritmo, a soltarme toda aunque no tuviera alas para empezar de nuevo mí vuelo…
Tan solo aprendí a ser nuevamente libre en mí soledad, cultivé amor hacia mí, elevando mi autoestima más de lo normal, a valerme por mi misma, pues, tan solo aprendí a ser así al natural, sin realce, sin tantas complicaciones, sin más a sentir amor propio…
Con el tiempo descubrí que la soledad, me hizo fuerte, me seco mis lágrimas que parecían eternas, a cantares salían y corrían por mis mejillas, ella limpio la habitación inundada por ese caudal de río de dolor que me ocasionaste, que anegaba mi corazón desolado… Tan solo se convirtió en mi fortaleza en los momentos de desdichas…
La soledad fue mi fiel compañera en tu condenada ausencia, me mostro lo mejor de mí, me enseño a quererme con el tiempo, yo había dejado de amarme aquel día que empecé amarte a ti, sí a ti, te prioricé desde aquel instante de tiempo que se volvió eterno, me guarde en un baúl, te priorice en todo momento, en todo lugar y espacio, y definitivamente que error más grande había cometido, como iba a amarte sino me amaba primero…
Aprendí, entendí y asimilé que no te necesito, que no necesito a alguien de mi lado para SER FELIZ, es una creencia absurda de las cosas que nos ha implantado la sociedad, esa que no se cansa de condenar, de hacernos cometer una y otra vez y caer en el mismo error, por temor, por miedo al qué dirán, que te juzgan, que te condenan, que te humillan, te señalan vilmente, hasta inclusive te sepultan por completo, pues tan solo me ame, me amo y me sigo amando, y por eso me vale madre la opinión de los demás…
Tan solo me cansé de esperarte, tener que darte explicaciones, cuando ya no quería ni verte, ni saber de tu presencia, ni siquiera sentir tu esencia… Tu ausencia me enluto, y pues te olvide, desde aquel día en que sentí tú abandono, que me abrigo mi soledad, cuando más te necesite, pues ya no te quiero… Pues aprendí a no regalarle a cualquiera mi tiempo, esa oportunidad de entrar en mi mundo, tan solo de ocupar un espacio en mis pensamientos, en mi mente, en mi cuerpo, en mi alma y en mi corazón…
Y sí, me volví adicta a mi soledad, preferí estar a solas, que mal acompañada, a brillar con mi luz propia, así sea un día nublado, de lluvia, de torbellinos o de sol… Dicen que después de las tormentas viene la calma, y pues es así, aprendí a brillar en mi Mundo de Arcoíris, a pintar mi mundo de colores en mi soledad…
Tan solo en mi soledad, aprendí a dibujarme sonrisas de colores, a sentir amor propio y pues me volví adicta a estar sola conmigo misma, a disfrutar de mi soledad…
Hasta un próximo encuentro Amigos Hivers 🥰🥰🥰
Las fotografías son de mi propiedad 🌻🌻🌻
En la soledad es cuando nos conocemos a nosotros mismos verdaderamente.
Y yo me volví adicto al silencio...¿será lo mismo?
Un abrazo a la distancia...
Dicen que los inteligentes aman a la soledad.
Aprenden a estar solos sin sentirse solos.
El crecimiento puede doler, haciéndote más fuerte y preparada; consigues ser feliz por ti misma y no por lo que te rodea. ☀️
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