¡Hola bella! Ahora es cuando pude disfrutar con gusto de tu cuento.
Ay Dioosss mío, yo he asistido a muchas bodas llaneras, son lo máximo, se come rico y se baila sabroso hasta el amanecer, pero jamás he presenciado una boda de diversas religiones, eso es muy delicado porque hay personas muy entregadas a su religión y se ofenden si se hace lo contrario a su tradición.
Debo confesar que no sólo me mantuve pegada a tu relato para conocer el desenlace, sino que me reí a más no poder con toda esa extraña ceremonia y más aún con la estrategia que armaron ustedes para poder liberar a esos muchachos y que consumaran su relación, jajajaja.
¡Qué locura!
Creo que desde ese momento hasta comer cotufas en el cine les va a hacer recordar esta boda tan particular.
Muy bueno este relato... lo disfruté completito.
Muchas gracias amiga por participar y por brindarnos un rato tan ameno.
Fue muy agradable realizar mi entrada y a la vez recordar aquella alocada boda. Ja,ja,ja,ja, si, las cotufas en aquel matrimonio todavía dan de qué hablar. Gracias por tu visita.