Para mi, una de las cosas más relajantes que existen, es caminar en solitario por lugares alejados de mi zona de confort cámara en mano. En este paseo, la tarde comienza con un aire fresco que roza mi piel, mi mirada se pierde en un horizonte plagado de gigantes de color blanco con sus aspas girando lentamente. Yo, con mi Nikon D750 colgada del cuello, intento encontrar un encuadre que pueda contar alguna historia.
Entre los molinos. Una tarde de fotografía en solitario. (Mi entrada al desafío #monomad )
Para mi, una de las cosas más relajantes que existen, es caminar en solitario por lugares alejados de mi zona de confort cámara en mano. En este paseo, la tarde comienza con un aire fresco que roza mi piel, mi mirada se pierde en un horizonte plagado de gigantes de color blanco con sus aspas girando lentamente. Yo, con mi Nikon D750 colgada del cuello, intento encontrar un encuadre que pueda contar alguna historia.