Octubre marcó mi décimo mes en el gimnasio, y, vaya, ¡qué mes tan complicado! Las noches se convirtieron en una lucha contra los apagones interminables, sin poder descansar bien, con el calor sofocante y esa frustración constante de no poder dormir. En el día, tocaba aprovechar los ratos con electricidad para adelantar toda la cocina. No queda de otra porque el gas es otro tema: limitado y escaso. Entre tantas dificultades, cada día parece una batalla sin tregua.
Pero ahí está el gimnasio, ese refugio al que me escapo cada día para olvidar un rato lo duro que se vuelve todo. Son solo dos horas, pero ¡qué dos horas! Me permiten liberar todo el estrés que cargo. En cada peso levantado, en cada repetición, siento cómo se va deshaciendo esa tensión acumulada. Es como si pudiera transformarla en fuerza, en determinación, y salir un poco más liviana, más tranquila.
Y aunque el camino no ha sido fácil, cada gota de sudor me recuerda que estoy avanzando, que estas pequeñas victorias diarias son mías. Así que sigo, dándole con todo, porque al final, la vida me seguirá poniendo retos, pero siempre encontraré un lugar donde yo misma sea mi mejor versión.
English Version
October marked my tenth month at the gym, and boy, what a challenging month! The nights became a struggle with endless power outages, no good rest, sweltering heat and the constant frustration of not being able to sleep. During the day, we had to take advantage of the times with electricity to do all the cooking. There is no other choice because gas is another matter: limited and scarce. In the midst of so many difficulties, every day seems like a relentless battle.
But there is the gym, that refuge to which I escape every day to forget for a while how hard it all becomes. It's only two hours, but what a two hours! They allow me to release all the stress I carry. With each weight lifted, with each repetition, I feel the accumulated tension melt away. It is as if I can transform it into strength, into determination, and leave a little lighter, a little calmer.
And although the road has not been easy, every drop of sweat reminds me that I am moving forward, that these small daily victories are mine. So I keep going, giving it my all, because in the end, life will continue to challenge me, but I will always find a place where I will be my best version of myself.
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All the photos are taken and edited on Snapseed by me.
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Excelente amiga te felicito...
A pesar de la visión popular, los gimnasios sin justamente eso, pausas en el día a día para romper con la rutina y fortalecer tanto el cuerpo como la mente... Sigue así... Saludos
Muchas gracias 😊🙏🏻, saludos 🤗
Creo que para muchos el gimnasio es eso, un refugio de todo lo que vivimos día a día y que colo dices, en esas dos horitas se desaparece poco a poco.
Exactamente, los días que no toca ir son los peores, 😔